Hace unos días escribí un artículo en este blog sobre
Cómo reconocer el maltrato en las relaciones de Dominación/sumisión. Al final del mismo se me ocurrió pensar en cuántos de los 12 puntos que cito ocurren en la relación entre Christian Grey y Anastasia Steele, los protagonistas de la famosa trilogía “50 Sombras de Grey”, sobre la que ya he escrito en mi otro artículo
Por qué tiene tanto éxito "50 Sombras de Grey". Hagamos un análisis punto por punto…
- No respetar los límites de la sumisa. Grey claramente no los respeta, sino que ejerce una continua presión sobre Anastasia para que acepte una relación de D/s extrema (a tiempo completo o 24/7) para la que ella no está en absoluto preparada.
- Problemas con la “palabra de seguridad”. La “palabra de seguridad” aparece poco y tarde en la historia. No se menciona en el contrato que le ofrece Grey, ni él le recuerda que puede usarla antes de las sesiones. Por lo visto sí se usa en el tercer libro, el único que no he leído.
- Establecer un tipo de relación extrema para el que no está preparada la sumisa. No solo Anastasia en una completa novata, sino que ni siquiera tiene claro que le guste la D/s. Querer meter a una persona así en una relación de D/s a tiempo completo, con control total sobre su vida, es una absoluta barbaridad. Las cosas hubieran ido mucho mejor si Grey le hubiera ofrecido a Anastasia sesiones ligeras de sadomasoquismo, con azotes eróticos en el culo y algo de bondage. Al final la relación queda reducida a ese BDSM ultraligero, pero para entonces Grey ha perdido toda autoridad como Dominante y Anastasia se ha hecho con el control de la relación… Algo que, por cierto, no suele pasar en la vida real.
- Provocar sentimientos de culpa. Queda claro desde el principio que Grey es un hombre frágil y emocionalmente herido, a quien el simple contacto físico le puede ocasionar un ataque de ansiedad. Eso establece una dinámica en la que Anastasia no sólo tiene que cuidar de sus propios sentimientos, sino que tiene que responsabilizarse del sufrimiento de Grey. Eso la coloca en una situación de debilidad en la que su sentimiento de culpa puede ser usado para manipularla psicológicamente.
- Hacer a la sumisa romper con su entorno social. Si bien Grey no hace que Anastasia rompa completamente con su entorno social, continuamente se inmiscuye en él, interviniendo en su relación con sus padres y con su mejor amiga. Con los amigos masculinos de Anastasia Grey es mucho menos sutil: sus celos no admiten ningún posible rival.
- Aliarse con sus amigos para manipular a la sumisa. En esto Grey no se anda con chiquitas. Más que amigos, él tiene todo un ejército de guardaespaldas y empleados con los que espiar y acosar a Anastasia.
- Secretos. Tampoco aquí se anda Grey con sutilezas: le hace firmar a Anastasia un contrato legal en el que ella se compromete a guardar estricto secreto de todo lo que pasa entre ella y Grey. La consecuencia inmediata es que Anastasia no puede buscar consejo de su mejor amiga sobre el tipo de relación al que la quiere conducir Grey. Anastasia tiene miedo genuino de lo que le puede pasar si rompe ese contrato, con toda razón, dado cómo el sistema de justicia americano protege a los adinerados y desprotege a los pobres. Sin poder hablar con nadie de lo que la preocupa, Anastasia cae en el estado de confusión e indecisión típico de las víctimas de maltrato.
- Exageraciones y mentiras. Esto es algo que Grey no hace, pero es porque no lo necesita. Desde el principio está claro que él tiene más dinero y poder que nadie, y un ego del tamaño del Universo.
- Celos. Está claro que Grey, como muchos maltratadores, padece de celopatía. No soporta la idea de que ella quede con otro hombre, e incluso las amigas de Anastasia le dan celos. Cabe preguntarse si una de las razones por las que se siente atraído inicialmente por ella es porque es virgen y así él la podrá poseer completamente, será el único hombre en su vida.
- Falta de respeto por la mujer. Grey tiene problemas con las mujeres. empezando por su madre, una prostituta a quién él detesta y a quien culpa de los abusos que sufrió en la infancia. Siguiendo por Helena, “Ms. Robinson”, la mujer que lo inició en el BDSM y con quien mantiene una relación llena de ambigüedad y conflicto. Y acabando por la sumisa que tuvo antes de conocer a Anastasia, quien sufre de graves trastornos psicológicos… y no queda nada claro hasta qué punto esos trastornos derivan de su relación con Grey.
- Consumo de drogas. Grey no consume drogas, pero en la historia vemos cómo Anastasia se emborracha varias veces y eso le hace sucumbir a Grey.
- Tomar control de detalles esenciales de la vida de la mujer: dinero, trabajo, vivienda, etc. Ésta es precisamente una de las cosas más claras del modo de actuar de Grey. El contrato de sumisión que le quiere imponer a Anastasia le permitiría tomar control de los aspectos más nimios de su vida: sueño, dieta, ejercicio, salud… Cuando queda claro que ella no va a firmar ese contrato, Grey se empeña en asumir el control de detalles clave de su vida: el coche que conduce, el piso dónde vive… hasta se las arregla para comprar la empresa donde trabaja. Anastasia no puede romper con Grey sin descabalar completamente su futuro.
Bueno, ¿y qué? ¿Quiere decir esto que se trata de un libro inmoral? Hoy en día estamos acostumbrados a leer novelas con las cosas más horrendas que le pueden pasar a alguien. En la popular serie de novelas (llevada con gran éxito a la televisión) “
Juego de Tronos” se describen con detalle asesinatos, mutilaciones, ejecuciones y torturas. Los “
Juegos del Hambre”, una trilogía para adolescentes, también está llena de violencia, asesinatos y torturas. Y yo, para no ser menos, incluyo pasajes de violencia real y en absoluto consensual en mi trilogía “
Voy a romperte en pedacitos”.
|
Y ahora, la peli... |
El problema con “50 Sombras” es bastante sutil. Las reglas éticas que guían a todo escritor vienen a decir que está bien presentar actos de violencia y maldad siempre y cuando quede claro que el autor desaprueba de ellos. Existen varios mecanismos para hacerlo. Por ejemplo, se puede presentar la acción desde el punto de vista de la víctima para que el lector empatice con su sufrimiento. También se suele castigar al “malo”, reestableciendo el sentido de justicia en la historia (algo que, por desgracia, no suele ocurrir en la realidad). Aunque es cierto que “50 Sombras” está contada desde el punto de vista de Anastasia, que en este caso sería la víctima, la autora parece aprobar de la conducta de Grey. Quizás debería matizar esto un poco mejor: E. L. James desaprueba del BDSM, cree que es malsano y asigna a Anastasia la función de “liberar” a Christian Grey de sus perversiones. Sin embargo, está claro que la autora aprueba de la posesividad y los celos de Grey: los presenta como una señal de amor. Y le parece fenomenal todo lo que hace Grey para controlar y poseer a Anastasia, presentando su acoso como el colmo del romanticismo. Por supuesto, todo esto se refuerza con la presente normativa cultural sexista, según la cual está bien que el hombre controle a la mujer, es normal que el hombre tenga más poder que la mujer, los celos son señal de amor y toda la vida social de la mujer debe ponerse al servicio de la sacrosanta monogamia. Este es, precisamente, el problema de “50 Sombras”. Y lo peor de todo es que muchas mujeres se tragan ese mensaje sexista y conservador sin ningún reparo, y parten a la búsqueda de un Christian Grey multimillonario, narcisista y celópata que tome el control de sus vidas, no de la forma lúdica, sensata y consensuada de la D/s, sino de la forma opresiva, explotadora y machista a la que nos han acostumbrado siglos y más siglos de represión de la mujer.
Me encanta el artículo, poco más puedo decir. Soy sumisa que lleva poco tiempo en el BDSM y sólo lei el primer tomo de la saga. Me desagradó bastante por todo lo que aquí se comenta.
ResponderEliminarGracias, BrokenRose... Pues a mí me llevó algo de tiempo caer en cuenta de los problemas que tiene ese libro. Algunas cosas eran evidentes, pero otras no tanto. Me abrió los ojos varios comentarios que leí de sumisas maltratadas.
ResponderEliminarExcelente artículo, creo que toca todos los puntos fundamentales. El principal problema no es el maltrato físico (que lo hay) sino la normalización de comportamientos de Grey, que deberían alertar a cualquier mujer de que su relación sentimental no va por buen camino. La mezcla de amor romántico y subyugación de el libro puede cobrarse vidas.
ResponderEliminarCuriosamente de todos los maltratos que sufre Anastasia el que mas me repugnó fue uno que podría llamarse violencia obstétrica, ya que el no solo atenta contra su salud sexual y reproductiva forzándola a tomar anticonceptivos, sino obligándola a someterse a una cesárea injustificada cuando nace el hijo de ambos.
Tú lo dices mejor que yo: el problema es "la normalización del comportamiento de Grey", y como este tipo de relación se ha convertido en el arquetipo de lo que buscan muchas mujeres. Lo de la violencia obstétrica debe estar en el tercer libro, que yo no llegué a leer. Al final del segundo decidí no perder más el tiempo. Es curioso como la cesárea a pasado de ser un procedimiento de emergencia a casi la norma en los nacimientos. Con lo que no estoy de acuerdo es con que los anticonceptivos atenten contra la salud. Se ha demostrado que son muy seguros... al menos tanto como cualquier otra medicina.
ResponderEliminarEste post es absolutamente genial. Me encanta la perspectiva y la reflexión con la que abarcas el tema '50 sombras'. Claramente, y por todo lo que cuentas, la de Grey y Anastasia es una historia que me desagradó profundamente. No por el flaco favor que hace al entendimiento de lo que es el bdsm, que también, sino por el tipo de relación que mantienen los protagonistas, que es mostrada como la cima del romanticismo. Y efectivamente, es violencia. Y como bien dices, lo peor de todo es la normalización de esto, el hecho de que las gran mayoría de fans de la saga idealice este tipo de relación.
ResponderEliminarMuchas gracias, Dora. Afortunadamente, yo no soy el único que ve "50 Sombras de Grey" desde esa perspectiva. Cada vez hay más análisis críticos de ese libro.
ResponderEliminarFelicidades por el artículo
ResponderEliminarExcelente artículo! Me encanta tu exposición, muy claro y concreto al exponer estos "detalles" que hacen de esta novela algo tan insano. Me parece que es un libro que promueve la violencia psicológica (más peligrosa, a mi juicio) sin reparos y por ende peligroso para personas inexpertas o inseguras que puedan creer que los sentimientos hacia la pareja (amorosa o únicamente sexual) justifican la manipulación y falta total de respeto a la persona como individuo.
ResponderEliminar¡Gracias Yanni! Pero quizás yo no iría tan lejos... Sin duda, la autora no quería escribir un libro que promoviera la violencia psicológica. Ella no hace sino plasmar ideas que están presentes en nuestra cultura desde hace mucho tiempo... Como pensar que los celos son señal de amor. O que un hombre atractivo tiene que ser rico, poderoso y algo tiránico. O que una mujer puede salvar a un hombres de su ansia de poseerla y controlar su vida. Y las lectoras sintonizan con esas ideas, les parecen de lo más romántico. El verdadero problema no es que esas ideas estén en el libro, sino que están en todo nuestro alrededor.
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarFelicidades por el post, me ha gustado mucho. Cuando leí los libros terminé con una sensación de desazón y has explicado muy bien los motivos por los cuales me sentí así. No obstante, y visto que no te has leído el tercero, tengo que comunicarte que tu segundo punto es erróneo: en el tercer libro Anastasia hace uso de la palabra de seguridad, "rojo". Y en general, durante toda la saga, yo interpreté que Grey está totalmente a favor de la palabra de seguridad. En el segundo libro le pregunta a Anastasia por qué el día que ella se fue (el día que le pegó latigazos), no usó la palabra de seguridad, y en muchas escenas le insiste varias veces en el uso de la misma. Por todo lo demás, post (bajo mi punto de vista) perfecto.
Gracias por la aclaración. Es un alivio saber que al menos el libro habla de la palabra de seguridad. "Rojo" ("red") es la que se suele usar en EE.UU. Una cosa importante es que la palabra de seguridad no es sólo para sesiones de pegar o de atar, sino para cualquier cosa que ocurra en la relación BDSM, especialmente para cancelar órdenes, disciplinas o castigos que la sumisa no puede aceptar. Esto no casa muy bien con el contrato que propone Grey en el primer libro, donde no hay negociación, es "lo tomas o lo dejas". Un contrato de ese tipo debería ser escrito a la vez por el Dominante y la sumisa, de forma que ella pueda excluir lo que no quiera y así se mantenga la consensualidad.
ResponderEliminarCorregí el punto número 2 de acuerdo con las sugerencias en el comentario de "Anónimo". Para que se entienda su comentario, reproduzco a continuación lo que escribí originalmente en ese punto:
ResponderEliminarProblemas con la “palabra de seguridad”. En ningún momento se menciona la “palabra de seguridad” en la historia. No sabemos si es porque a Grey no le gusta usarla o porque la autora no conoce esta medida elemental de seguridad en las relaciones BDSM.
Les animo a leer mi novela, Alma en sumisión. Ya está en lanzamiento de la 2a parte. Documentada y más real, donde la dominación es por parte de la mujer.
ResponderEliminarSaludos.
¿La has autopublicado o has recurrido a una editorial? Sí que me gustaría echarle una ojeada.
EliminarNo conocía tu blog y siempre que hablo con la gente de estos libros me siento imbécil sin poder hacer entender a sus fans que no es un libro sobre el amor, es un libro sobre el maltrato. Gracias, tu artículo me da argumentos de soba para mis futuras "charlas" con las fans de la historia y refuerza lo que pienso sobre el libro, sus personajes y ante todo la autora. ^.^
ResponderEliminarBuen post!!
Ha habido varios estudios académicos que sí señalan que es una relación de maltrato. Por ejemplo:
Eliminarhttp://www.lansingstatejournal.com/article/20130812/NEWS06/308120029/-Fifty-Shades-Grey-promotes-abuse-MSU-professor-s-study-finds
http://articles.latimes.com/2013/aug/13/science/la-sci-sn-fifty-shades-of-grey-sexual-emotional-abuse-20130812
Claro que estos académicos no diferencian entre las "50 Sombras" y el BDSM "seguro, sensato y consensual". Parece que para ellos todo es maltrato. Con lo que se perpetúa la confusión...
He leído tu post, pero estoy en desacuerdo porque Christian Grey respeta los límites que Ana le impone, de hecho el contrato ella modifica muchas cosas. No la aparta del entorno social, de hecho la apoya en que vaya a ver a su madre, no la aparta de sus amigos, sólo la protege de un psicopata como lo es Jack que la quiere violar. De su amigo José la protege porque la quiso forzar. En las escenas de sexo, son muy light, la única parte que si puede considerarse maltrato son los azotes que le pega en el final del primer libro, pero por lo demas es consentido y puede ser cierto que Ana lo consienta porque está cegada de amor por él, pero él no lleva el perfil de ningun maltratador, lo sé por experiencia propia.
ResponderEliminar¡Vaya! ¡Ya era hora de que viniera alguien a echarle una mano al pobre Christian Grey! Lo cierto es que la cosa no es blanco y negro, ni mucho menos. Para empezar, quiero aclarar que si hay maltrato en esa relación, es maltrato psicológico, no físico. Y por supuesto, no voy a estar de acuerdo con los que critican las "50 Sombras" para criticar el BDSM. Que Anastasia reciba sus azotitos me perece fenomenal, aunque le duelan y la pongan histérica. También es verdad que José y Jack son maltratadores mucho mejor definidos que Grey. Lo de apartarla de su entorno social tampoco está enteramente claro. Pero algunas cosas sí lo están. La más importante es que no se puede coger a una persona que no sabe nada de D/s y querer imponerle un contrato de sumisión a tiempo completo, con completo control sobre su vida. Tampoco se la puede chantajear diciéndole "el contrato o la puerta". Vale, al final es Anastasia la que se sale con la suya, pero eso no disculpa las presiones de Grey. Y luego está esa sumisa previa de Grey, con la autoestima destrozada hasta llevarla a la locura. ¿Qué nos quiso decir la autora con eso? ¿Es la novela una crítica velada al BDSM, que luego le salió al revés?
ResponderEliminarHay muchos tipos de maltratadores, pero el maltratador psicológico puede resultar el peor. Entre otras cosas porque es tan difícil reconocerlo y casi imposible de denunciar. ¿Qué le vas a decir a la policía? "¡Me dice unas cosas horribles, señor juez!".
Hablar, consensuar y debatir los límites en una relación D/s está claro que tiene que ser un acto esencial; pero es habitual redactar y firmar un contrato? Acaso tiene alguna validez legal?
ResponderEliminarNo, los contratos no son nada habituales, excepto en la mente calenturienta de algunas escritoras mal documentadas sobre lo que escriben. Claro que si el Dom (o la sumisa) son abogados, nunca se sabe lo que puede pasar. Igual montan un sesión a base de intercambio de documentos legales. En todo caso, esos contratos no tienen ningún valor legal.
ResponderEliminarHola Hermes,
ResponderEliminarme ha gustado mucho esta entrada y otra llamada ¿Por qué tiene tanto éxito “50 Sombras de Grey”?. He hecho una entrada en mi blog acerca de la saga (http://librosandstuff.blogspot.com.es/2014/08/sobre-las-sagas-crepusculo-y-cincuenta.html) y, al encontrar tan interesante tus análisis, los he indexado para que otras personas puedan venir aquí a leerlos. ¿Te parece bien? ¿Estás de acuerdo? Por favor, si no es así, o si quieres decirme algo, déjame un comentario en el blog. Espero no causarte ninguna molestia.
Un saludo!
Hola Mar! Muchas gracias por enlazar con mi blog. Por supuesto que no me molesta, al contrario... para eso se escriben los blogs. Escribí este artículo hace tiempo, y a estas alturas parece que la opinión generalizada en la comunidad BDSM es que el tratamiento que recibe Anastasia Steele en manos de Christian Grey es de maltrato dentro de las normas de esta comunidad.
ResponderEliminar1/3 Me parece triste que porque unos supuestos expertos hablen de maltrato en el libro todo el mundo se haya vuelto un experto de repente y vean ese maltrato de una forma tan obvia, cuando en realidad no existe en ningún momento. En cualquier caso, intentaré que mi intervención para dar mi humilde opinión en este tema sea respetuosa, pero no por ello voy a dejar de matizar lo que me parece erróneo, dado que a mí estas novelas me encantaron (aunque al principio me horrorizaban, sobre todo por cómo estaban escritas y porque Grey, en un principio, me pareció el personaje más insoportable que había leído nunca).
ResponderEliminar1. Grey siempre respeta los límites de la sumisa, aunque, por supuesto, al principio ella no lo es. Ella nunca llega a firmar ningún acuerdo, porque no está segura de que eso la guste y, debido a su inexistente experiencia, van probando cosas poco a poco, subiendo de intensidad, para ver qué le parece. Lo de que quiere una relación 24/7 no es cierto, en ningún momento le habla de esto, sino que la quiere sólo para los fines de semana (de viernes a domingo)... Por supuesto, queda claro que de presión nada, porque la relación va muy poco a poco... Sí es verdad que cuando siente que va a perderla saca a relucir en el contrato (más de una vez...) pero sólo porque se asusta y no es capaz de sobrellevarlo muy bien...
2. La palabra de seguridad, ciertamente, aparece poco y tarde en la historia, pero porque en un principio sus relaciones sexuales son vainilla, y por tanto no la necesitan. Cuando empiezan a subir de intensidad es cuando se saca el tema, y aún así, hasta la última escena, no hay una intensidad tan grande como para que sea necesaria, y en esa escena ella no la utiliza por inconsciencia, no porque no tenga conocimiento de que puede. Antes hubiera bastado con que le pidiera que parase y lo habría hecho... Sin duda... Si no lo hace es porque ella quiere probar, aunque no esté segura de que le guste, porque no quiere hacerse a la idea de perderle...
3. Por supuesto que sería una barbaridad si fuera así, pero, como ya he explicado, ni él quiere introducirla en una relación 24/7 ni la relación amo sumisa empieza como tal en este libro en ningún momento... Se empieza con una serie de sesiones a las que se les va aumentando la intensidad, sólo para probar. Justamente lo que se hace es lo que describes, una especie de sesiones ligeras de bondage con algunos azotes, aunque sin especificar la palabra "sesiones...". Es verdad que no es común que él pierda el control de la relación siendo el dominante, pero en el libro tiene su sentido... Él había sido sumiso antes, para empezar. Además, su relación, pese a lo que él quería, nunca había sido plenamente bdms, comienzan a tener una relación aunque él no quiera sin apenas darse cuenta, y ahí es donde él pierde el control, sobre todo cuando lo que a él le interesaba, una relación bdsm no es aceptada por Anastasia, que finalmente se da cuenta (aunque el lector, desde luego, lo sabía mucho antes) de que ella no tiene madera de sumisa en absoluto, y tiene que elegir entre una relación convencional o perderla.
4. Grey tiene muchos problemas psicológicos, es cierto, pero en ningún momento los utiliza. Ni siquiera quiere hablar de ellos... Ella intenta sonsacarle y él lo evita en todo momento (hasta que finalmente, siente que va a perderla, pero no es en este libro, sino en el siguiente) así que en ningún momento intenta utilizar sus problemas para hacerla sentir culpable, y, mucho menos, para manipularla psicológicamente. Él no tiene culpa de lo que le ha pasado, es así de simple.
2/3 5. Grey no interviene en ningún momento en su relación con sus padres (únicamente se presenta a ellos, eso no es inmiscuirse... Es algo de lo más normal teniendo en cuenta que está manteniendo una relación con ella) y con su mejor amiga (de hecho, habla poco con Kate, porque a ella no le cae muy bien... Lógico porque a primera vista parece un poco capullo...). Y sí, no acepta rivales, pero tampoco los tiene, eso es cosa de su inseguridad, que a lo largo de los libros va superando poco a poco, porque ella se encarga de hacerle sentir cada vez más seguro... Eso son celos, hay gente celosa, y, sinceramente, en el libro no sabría decir cuál de los dos es más celoso... Incluso creo que me acabaría decantando por ella...
ResponderEliminar6. No la espía ni acosa. La protege, de eso va la seguridad, que también tiene él, e incluso le pone a su familia cuando ellos también están amenazados, y no por eso les espía ni acosa a ellos...
7. Bueno, esto está abierto a debate, pero teniendo en cuenta que él es rico y famoso en cierto modo, y que si alguien decidiera hacer público su estilo de vida podría ser catastrófico, yo entiendo perfectamente que la haga firmar ese documento, aunque ella no tenía porqué hacerlo. Podría haberse ido... Pero decide hacerlo, es su decisión... Y yo, poniéndome en el lugar de él, sinceramente, haría exactamente lo mismo.
8. Bueno, lo del ego... En serio, es todo lo contrario... A veces las apariencias engañan, y el dinero, aunque haya quien no lo entiende, no lo es todo en la vida...
9. Sí, es celoso, y también ella, como ya he dicho. Los maltratadores suelen serlo, es cierto, pero también hay gente que no es maltratadora y también es celos@... Como es el caso... Ni ella es celosa aunque con él tiene celos patológicos, ni tampoco lo es él, aunque con ella también lo sea... Y no se siente atraído por ella por ser virgen porque cuando la conoce ya se siente MUY atraído por ella, hasta el punto de hacer cosas que él nunca había hecho antes, y no sabe que es virgen...
10. Que haya tenido problemas psicológicos por mujeres (y también hombres, es más , sus mayores problemas vienen del maltrato que recibió por parte de un hombre cuando era un niño pequeño) no significa nada, y mucho menos es falta de respeto por la mujer... Es que esto ni siquiera tiene sentido... La sumisa que tuvo antes de conocer a Anastasia tiene problemas psicológicos porque el hombre por el que dejó a su marido murió en un accidente de coche, no por e´l.
11. Que ella se emborrache no es el motivo por el que sucumbe a Grey, le desea con toda su alma, de hecho ese es el principal problema por el que no es capaz de salir corriendo cuando le habla de bdms... De hecho, cuando va a por ella al estar borracha porque está preocupado, ni siquiera la toca, duermen juntos y ya está...
12. El control que ejerce sí es excesivo, de hecho ella se enfada varias veces, pero no le dejaría igualmente... Y él no utilizaría ser su jefazo para hacerla daño, es para protegerla, lo deja claro en todo momento (hay dos ocasiones en las que él cree que va a dejarle, en ninguna de ellas hace mención siquiera a que él es su jefe y podría suponerla un problema, lo que podría constituir una amenaza... La primera vez se entrega a ella en cuerpo y alma, aunque le aterre, y la segunda la deja ir destrozado permitiendo incluso que se lleve mucho de su dinero cuando podría negárselo... Creo que eso prueba de sobra que él no intenta utilizar nada de su supuesto poder en su contra...).
3/3 E.L. James no desaprueba el BDSM(al menos no se ve así en el libro), le salva de sus sombras, de sus problemas psicológicos y todo lo que ello conlleva, no del BDSM, eso lo deja porque a ella no le gusta, no porque ella lo considere un problema grave. Tampoco creo que la autora presente el acoso como romántico, a Anastasia no la gusta, pero él no utiliza nada en su contra, por lo cual no es acoso propiamente dicho. Para que alguien te acose primero tienes que no querer verlo, si no es así, no hay acoso. Además, el hombre no tiene más poder que la mujer en el libro, de hecho al final él la da a Anastasia una empresa para ella, si quisiera esto no lo haría, y el dinero es de ambos una vez se casan, eso le pone en inferioridad de condiciones a él más que a ella, porque si le dejara sería él quien más tendría que perder... Él en ningún momento toma el control de su vida. Ella sigue teniendo a sus amigos, los ve cuando quiere, sigue trabajando y siendo independiente y no cede ante sus intentos de controlarla. Al final, es él quien cambia en esto, no ella. Así que, de machismo o maltrato, nada de nada. Lo que sí hay es mucha gente que ha tergiversado el libro, pero nada más. Y, por supuesto, no todas las mujeres queremos un Christian Grey. Conmigo no hubiera durado ni dos días... Pero Anastasia es distinta, de ahí que comiencen una relación y acaben casándose. Cada persona tiene su forma de ser y siempre hay alguien que puede complementarle, aunque su carácter sea, como es el caso de él, difícil.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu detallado comentario. Ya ha pasado casi un año desde que escribí este artículo y por lo que he podido ver, la opinión que expreso en él ha ido ganando más y más adeptos. Se ha llegado al punto en que la condena del libro en la comunidad BDSM es casi unánime. De todas formas, estoy de acuerdo contigo en que a veces se exageran un poco las cosas. Yo veo cosas buenas y cosas malas en el libro. Las buenas se refieren sobre todo a la manera de plantear la trama y los personajes, que creo que explica en gran parte el éxito del libro. E.L. James utiliza varias de las estrategias que elegí para escribir mi propia novela (que ya tenía acabada cuando leí 50 Sombras): protagonista femenino e inocente, tener único punto de vista, mostrar el proceso de descubrimiento del BDSM, combinar sexo con amor, etc.
ResponderEliminarLa malo de "50 Sombras" es que E.L. James no tiene ni idea de BDSM y al escribir sobre ello comete serios errores que repercuten de manera negativa en esta comunidad. En el mundillo BDSM se ha hecho un enorme esfuerzo en delimitar cuidadosamente el juego sano del maltrato, y James ignora completamente esta separación. Por supuesto, en la novela no aparecen claros ejemplos de maltrato... ¡faltaría más! Lo que ocurre es que se normalizan determinados actos que los que practicamos el BDSM sabemos que son señales de peligro. Por supuesto, la trama de la novela hace que tanto Christian como Anastasia salgan bien librados, pero es ahí donde está precisamente el problema. Se nos lanza el mensaje de que podemos ignorar todas esas señales de peligro (que listo en mi artículo) y que al final saldremos bien librados. Los escritores podemos inventarnos cualquier cosa que les pase a nuestros personajes; el que eso se corresponda o no a la realidad es otra cosa.
En resumidas cuentas, si te ha gustado "50 Sombras" me alegro por ti. Disfruta de la lectura. Pero no cometas el error de pensar que refleja lo que es una conducta segura, sensata y consensuada en le BDSM, porque de hecho Christian rompe cada uno de esos tres parámetros. También hay que tener mucho cuidado con identificar los estereotipos sexistas que se deslizan como sin querer en la trama. La virgen inocente que necesita la protección de un hombre poderoso. El hombre rico y triunfador en contraste con la mujer pobre y desprotegida. La persona que practica BDSM como resultado de su falta de salud mental y del maltrato que sufrió en la infancia. El hombre hispano (José) que resulta ser machista. El que los celos sean señal de amor. El que la monogamia sea la única forma de relación aceptable, sobre todo si conduce al matrimonio (¡por la iglesia!) y a una buena familia burguesa con hijos. El capitalismo como salvación del mundo (me refiero a esas confusas buenas obras que se supone que Christian hace en países subdesarrollados). Y seguro que se me quedan en el tintero un montón de cosas más.
Entiendo lo que dices, pero creo que he explicado claramente que en el libro JAMÁS hay una relación BDSM, aunque esa es la idea de Christian en un principio, por lo que no creo que haya señales de peligro en ningún momento... Simplemente se empieza una relación con algunas sesiones muy suaves habiendo ella delimitado ya sus límites infranqueables con anterioridad... Así que no creo que refleje lo que es una conducta segura sensata y consensuada en BDSM (mundo que, por cierto, conozco desde mucho antes de leer este libro) porque, simplemente, en el libro no hay absolutamente nada sobre ello. Lo de los estereotipos sexistas es MENTIRA, como he explicado con detalle en mi anterior comentario. Anastasia es virgen sí, y en ese aspecto (no en los demás, porque ella vive sola y trabaja, es independiente) es inocente, pero no necesita la protección de ningún hombre poderoso. Ya tiene 21 años y lleva tiempo viviendo sola... Y no ha necesitado a nadie hasta entonces... ¿Por qué lo iba a necesitar ahora? Y sí, Christian es rico y triunfador, pero ella no es pobre y desprotegida... Ella trabaja y tiene su vida, sus amigos, y paga sus facturas... Vamos, que de desprotegida nada. De hecho, en la novela cuando tiene algún problema es ella misma quien se defiende solita (y, en el tercer libro, incluso salva a alguien más sin ayuda de nadie...).
ResponderEliminarChristian no practica BDSM por falta de salud mental ni mucho menos, sino para protegerse (que es muy distinto), para que nadie sea capaz de tocarle, ni física ni emocionalmente (lo que, desde luego, consigue durante años de forma efectiva), y en el libro no se dice que toda la gente que lo practica lo haga por falta de salud mental, se habla de su caso particular, simplemente. De hecho, el propio psicólogo deja claro en la segunda parte que es una opción sexual como cualquier otra (literalmente) y si se practica de forma segura y consensuada no pasa nada. Ellos, repito, no lo practican, prueban un poco a ver si a ella pudiera gustarle. Es muy diferente. José no es machista, no sé de dónde te sacas eso... Los celos no son señal de amor, por supuesto, pero repito (ya expliqué en el mensaje anterior) que hay maltratadores celosos, pero no toda la gente celosa es maltratadora. En el libro Anastasia es MUY celosa, tanto o más que él (aunque nadie le de importancia, no se por qué) y no por ello es maltratadora, creo. Bueno, que la monogamia sea la única forma de relación aceptable es algo bastante típico de nuestra sociedad, pero tampoco creo que se refleje de ese modo en la novela. Simplemente Christian lo prefiere así, igual que Anastasia... Pero no recuerdo que nunca se insulte o desprecie a quienes no lo hagan así... Lo de que conduzca al matrimonio tiene su sentido en la novela, y que sea por la iglesia o no no creo que sea algo de vital importancia en el novela (oye, que aún hay mucha gente que se casa por la iglesia, y otra mucha que no, es una opción como cualquier otra, ni mejor ni peor que las demás)...
ResponderEliminarY lo de la familia también es algo normalizado en nuestra sociedad, de hecho pasa en todas las novelas románticas (o al menos en el 99'9% de ellas) y hasta ahora no había oído a nadie quejarse de ello... No creo que en la novela se de a entender que Christian ha acabado con el hambre en el mundo, así que eso del capitalismo como salvación del mundo... Como que tampoco lo veo... Simplemente él ha pasado hambre y, por tanto, se siente mal por los que lo siguen pasando e intenta ayudarlos...
ResponderEliminarEs que, simplemente, parece que es la moda sacar todo en la novela de contexto para poder criticarla... Y que te guste o no es otra cosa, pero que se hable de maltrato sin haberlo me parece demasiado... Y sí, ya sé que desde que salieron unos supuestos expertos hablando de un maltrato que no existe en la novela hay mucha gente que coincide en ello (aunque, extrañamente, antes nadie lo había dicho... qué triste la gente que no sabe pensar por sí misma) pero eso no prueba nada. También había mucha gente que apoyaba a ETA, y peor que apoyar la violencia, tú me dirás... La comunidad BDMS, como muchas otras, ha tergiversado el libro... Algo parecido pasa, por ejemplo, en 9 semanas y media (y peor, porque ahí sí se llega a escenas muy duras, algo que aquí no pasa en ningún momento, todo es muy suave) y nunca he oído a nadie quejarse ni en la comunidad BDSM ni, mucho menos, de maltrato a la mujer... Yo sólo digo que te puede gustar o no el libro, pero no por eso hay que crucificarlo, acusándolo de algo tan serio como maltrato a la mujer inexistente (habría que leer cómo las víctimas de maltrato se sienten atraapadas en la relación y sienten verdadero pánico por su agresor, sin que les dejen la opción de dejarle, algo que Anastasia jamás siente en la novela, ni mucho menos, de hecho al final del primer libro le deja). Y yo destacaría algo que tú no has dicho como muy positivo en la novela, que es una de las razones por las que más me gusta: en primer lugar el afán de superación de Christian, en segundo lugar la profundidad de la psicología del personaje, muy compleja y muy bien desarrollada y en tercer lugar lo metafórico de no poder tocarle mientras no es capaz de abrirse a ella, hasta que finalmente lo hace y le permite tocarle tanto física como emocionalmente. Aparte de esto, Anastasia es una mujer con caracter, más incluso que él aunque en un principio no lo parezca por cuánto le quiere, independiente y que en ningún momento se deja seducir por su dinero, de hecho sigue trabajando toda la novela, y él lo acepta, y sigue teniendo sus amigos y familia, con los que queda cuando la apetece.
Tus objeciones están muy bien argumentadas, sin embargo no voy a contestarlas todas porque no quiero enrollarme.
ResponderEliminarClaro que la relación entre Christian y Anastasia es de BDSM. Si no lo fuera, el libro no trataría sobre BDSM y todo el montaje que se ha hecho en torno a él sería una completa farsa. Sin embargo, tanto los que lo defienden como sus detractores están de acuerdo que le libro aborda el tema del BDSM, para bien o para mal. La relación es de BDSM, entre otras cosas, porque: 1) Christian quiere que lo sea desde el principio, con el famoso contrato, y le dice a Anaastasia que no está interesado en ella si no va a ser su sumisa; 2) Christian no ha tenido más que relaciones BDSM desde que era adolescente; 3) Anastasia entiende perfectamente que se le está planteando una relación D/s y eso le crea un gran conflicto; 4) la relación sadomasoquista (si no D/s) se materializa en varias ocasiones con azotainas, paletazos, bondage y sexo duro; 5) hay muchos amagos por parte de Christian de dominar a Anastasia, aunque a menudo no le salen bien. En resumidas cuentas, se trata de una relación SM "light", como muchas que conozco, y un intento frustrado a una relación D/s. Y el intento fracasa precisamente porque Christian lo hace fatal como dominante... Y también porque E.L. James quiere que fracase porque sólo tontea con el BDSM, no lo quiere abordar en serio.
Paso ahora a abordar lo que dices al final: la profundidad psicológica del personaje de Christian. Esto es algo que me interesa mucho como novelista, ya que una de las cosas más difíciles a la hora de escribir una novela es crear personajes que sean al tiempo interesantes y realistas. En este sentido, yo veo que Christian Grey no es creíble. Por ejemplo, Christian no se deja tocar, y sin embargo se nos dice que ha sido sumiso durante varios años. Estas dos cosas son imposibles de compaginar, puesto que lo primero que le va a hacer una dominatriz a un sumiso es tocarlo… Vamos, lo va a sobar por todas partes, como describo yo en mi relato “Los extremos a los que llegamos por nuestras dominatrices”. ¿Te imaginas una sumisa que le dice a su dominante que no la puede tocar? Tampoco es muy creíble que un tío tan adinerado como Christian Grey se enamore tan perdidamente de una mujer como Anastasia, con quien claramente no es compatible sexualmente. Un dominante de verdad busca una sumisa y nunca se conformaría con una relación vainilla. ¿Por qué lo iba a hacer el señor Grey, que puede escoger la mujer que quiera? Quizás es que Grey no es dominante de verdad, lo que sería un poco estúpido después de montar el “Cuarto Rojo” y establecer tantas relaciones BDSM en su vida. Hay muchos detalles que revelan que E.L, James desconoce la psicología de un dominante y, en el fondo, de los hombres en general. Pocos hombres aguantarían los desplantes de Anastasia, y mucho menos hombres que sean ricos, triunfadores o dominantes.
El único personaje de la novela que tiene una cierta profundidad es Anastasia. Sus conflictos interiores están muy bien explicados, son realistas y mantienen el interés de la trama. El juego entre el Id (diosa interior) y el super-ego de Anastasia está muy bien llevado. En contraste, el resto de los personajes de la novela son completamente planos y unidimensionales. Algunos prometen, como “Helena/Ms. Robinson”, pero James fracasa rotundamente a la hora de sacarlos de sus roles iniciales. “Ms. Robinson” es simplemente el objeto de los celos de Anastasia y del resentimiento de Christian, y ahí acaba la cosa.
Bueno, supongo que eso depende de lo que consideres bdms. Para mí hacer unas pocas sesiones alguna vez para probar antes de que la sumisa acepte porque no tiene ninguna experiencia sexual (que encima, como bien has dicho, fracasan estrepitosamente) no me parece mantener una relación bdsm. No lo es hasta que la sumisa ha aceptado, no mientras lo están probando, que es lo que hacen a mi modo de verlo en el primer libro. Ella nunca llega a aceptar, y cuando lo hace, a la primera sesión vuelve a echarse atrás. Eso no es una relación bdsm en absoluto, es una prueba que sale mal. Y probar algo no es llevarlo a cabo, al menos para mí. Y sí, el marketing de la novela es, sin duda, engañoso. De hecho, cuando yo la empecé me enfadé muchísimo por eso, porque me la vendieron como una novela bdsm (me la compararon con historia de o, no te digo más...) y luego fue una decepción absoluta, hasta que vi lo romántica que era... En cualquier caso, supongo que esto depende del enfoque...
ResponderEliminarQue no se deje tocar no es incompatible, dado que hay límites infranqueables, y ese era uno de los suyos... Esa mujer (Elena) lo sabía desde el principio, su madre se lo dijo y ella utilizó esa información para conseguir lo que quería de él. No es todo el cuerpo, claro, es una parte (más o menos el cuello, el pecho y la parte superior de la espalda, que es donde le dañaron de pequeño), así que no es incompatible en absoluto. Sí, pero en el caso de Christian tiene sentido: él se había escondido toda su vida por miedo a que le volvieran a hacer daño porque ha sufrido mucho, y mediante el bdsm ha conseguido no conocer a nadie (aunque mantengan relaciones sexuales) y que nadie le conozca, haciendo imposible que pueda enamorarse. Con ella eso no sale bien porque, como ya he dicho antes, nunca mantienen una relación bdsm (sólo hacen pequeñas pruebas puntuales para probar) y por tanto, casi sin darse cuenta, está manteniendo una relación amorosa y se ha enamorado de ella. Esto (aunque no quiero meterme mucho más de lleno en el tema) está relacionado con lo que siente por su madre biológica en todos los aspectos (tanto en el violento como en el amoroso), lo que le hace difícil aceptar que está enamorado de Anastasia. Pero al final es así, y como las razones por las que le gusta el bdsm son una especie de venganza psicológica contra su madre, y Anastasia aplaca esto, cada vez siente menos necesidad (aunque no nula) de llevar a cabo estas prácticas. Por supuesto, en otros casos no sería posible, pero este es el caso psicológico de Christian, y en el suyo sí tiene sentido... Esto está directamente relacionado con el complejo de Edipo psicológico (que nos afecta a todos de algún modo...). Está realmente currado, y es muy complejo. Y te repito que el dinero no lo es todo en la vida, aunque haya quien lo crea. Que él tenga dinero no significa que no pueda enamorarse... Y el dinero no compra amor, quizá otra chica estaría con él por dinero, pero él la quiere a ella... Grey no es dominante de verdad, ya he explicado sus motivos para serlo, y no es que no le guste, igual que le gustó ser sumiso en su día, simplemente puede llevar a cabo otras cosas por diferentes razones que ya he explicado... No sé a qué desplantes te refieres... Pero él le hace bastantes desplantes a ella... Y existe algo llamado amor, y cuando llega todo ese orgullo que creemos tener se desvanece, lo sabemos todos a los que nos ha pasado... Y ellos lo descubren en ese momento también (ambos).
Bueno, eso es relativo. Se profundiza menos en los personajes secundarios porque la novela está en primera persona, pero yo no creo que sean planos, simplemente no se puede profundizar en ellos por este motivo. Para empezar, Elena es una pedófila, controladora y arrogante que quiere seguir controlando a Christian después de todo aquel tiempo, y lo ha conseguido bastante bien, hasta que él se planta... Kate está bastante bien definido aunque no se profundice en ella, al igual que los padres de Christian y, aún más, los de Anastasia...
Creo que confundes el BDSM con la D/s a secas. El BDSM engloba muchas prácticas, incluídas algunas que no tienen nada que ver con la sumisión. Por ejemplo, lee mi artículo "El BDSM en toda su rica variedad". La misma D/s no tiene por qué incluir una sumisión 24/7, que creo que es a lo que tú te refieres. En eso he notado un curioso sesgo cultural en España, donde se suele pensar casi siempre en términos de D/s. Por lo tanto, si Christian se limitara a darle unos azotitos a Anastasia de vez en cuando, sin que ella fuera su sumisa, ya estaría practicando BDSM. Esto no lo digo yo sólo, léete cualquier libro sobre el tema o explora los grupos BDSM de FetLife.com.
ResponderEliminarNo leí el tercer libro, pero por lo que vi en los dos primeros los personajes de Elena y de la madre de Christian no tienen ningún elemento redentor. Son malas y punto. En ellas James condena al BDSM (Elena) y la prostitución (la madre) sin ningún tipo de matices. Da igual que diga en algún momento que el BDSM puede estar bien, cuando en la novela vemos que todos los personajes que lo practican lo hacen porque están muy, muy malitos de la cabeza. Eso no es presentar al BDSM de forma positiva. Y cuando los personajes son completamente malos o completamente buenos, resultan planos e irreales.
Creo que hablo con conocimiento de causa. Yo escribí una trilogía como la de James en la que creo un montón de personajes multidimensionales, no sólo los de la pareja central de Julio y Cecilia. Y muchos de ellos acaban contando su historia. El Chino estuvo en la Guerra de Vietnam y en un monasterio budista de Tailandia. Malena fue prisionera política en Chile. Johnny estuvo metido en la movida BDSM de Nueva York de los 70, y hace tanto de sumiso como de dominante. Incluso Luis, el malo de mi historia, tiene una personalidad compleja, con traumas de la infancia, y acaba teniendo su momento de redención. Lee mi novela y compara.
Vaya, es bueno saberlo, porque entonces creo que el 90% de las parejas del mundo practican bdms sin saberlo, y seguramente lo critican... jaja Tiene hasta gracia... Bueno, en serio, dar unos azotitos a alguien no es practicar bdsm, al menos para mí... Yo sigo diciendo que tiene que ir algo más allá de lo convencional para ser bdsm, si no cualquier relación vainilla lo sería... Tiene que haber algo de dominación, sumisión, algo que se salga de un acto sexual usual y genérico. Es una disciplina sexual no convencional o alternativa, aunque más suave que el sado... Pero no tan suave como el sexo vainilla...
ResponderEliminarLa madre biológica de Cristian no se puede profundizar en ella, porque Cristian tiene 5 años cuando murió, pero no se la tacha de mala... De mala madre quizá sí (porque lo es...) pero no se saben sus motivos para llegar a eso y no se la juzga en ningún momento... Otra cosa es que tú al leer el libro la consideres o no mala (yo, al menos, no, por algunas escenas de los sueños de Cristian queda claro que ella era muy joven y que estaba destrozada... Aunque no se detalla por qué... No podía defenderse a sí misma ni a nadie, desde luego) pero la autora no la juzga en ningún momento, ni tampoco los personajes... Bueno, quizá Cristian, claro, pero es comprensible después de lo que ha pasado... Él no es objetivo...
Respecto a lo que dices de quienes practican bdsm en el libro... A ver, Elena sí es una cabrona, su marido la maltrataba, pero en ningún momento dicen que esa sea la causa de que le guste el bdsm... Y no está mal de la cabeza, está bien cuerda... Cristian tiene un trauma importante, pero no está loco... No sé por qué todo el mundo asume que está loco por tener un trauma, son cosas distintas... Y Leila (el otro personaje que aparece en el libro y practica BDSM) está mal porque el tío con el que se fuga dejando a su marido muere, no por el bdsm. Fuera de eso es una persona de lo más normal... Así que no creo que eso de que están muy muy malitos de la cabeza es discutible... Una cosa es tener un trauma (como Cristian) o ser mala persona (como Elena) o tener un momento de bajón (como Leila) y otra distinta estar muy malito de la cabeza... No están locos, y excepto en el caso de Cristian no afecta en absoluto a su gusto por el bdsm.
Gracias por la invitación a leer tu novela. Yo sé que es difícil crear personajes, sé lo difícil que es crear una novela con una metáfora tan bonita como esta (aunque, hasta ahora, nunca lo he conseguido...) y sé lo difícil que es que los personajes te lleguen hasta el punto de sentir lo que ellos sienten... Por eso le doy tanto valor... Bueno, por eso y porque es una historia de superación muy bonita, claro... Y de las más románticas que he leído en mi vida...
Ah! Y lo olvidaba... Incluso la autora se lo curra para no dejar a Elena como personaje plano y simplemente malo. Elena quería sexo con Christian siendo un niño, eso es bastante terrible... Y utiliza la información que le da su madre para conseguirlo... También bastante terrible... Pero también le ayuda... Y no tendría porqué haberlo hecho... Mediante la dominación consigue que se relaje, se centre en sus estudios y deje de pelearse y beber, algo que iba a acabar destruyéndole... No tendría porqué preocuparse por él, y lo hace, sin sacar nada a cambio, porque el sexo lo hubiera tenido igual. Así que, incluso aunque no se puede profundizar en los personajes porque la novela está escrita en primera persona, tampoco son planos en absoluto. Ninguno.
ResponderEliminar