(Carta abierta a mi hija con ocasión de su 14 cumpleaños)
Feminismo es un término que mucha gente cree comprender… hasta que les pides que te lo expliquen. Como “obsceno” o “la Situación en Israel / Palestina”, es un tema con inesperadas capas de sutileza y complejidad que suele desencadenar fuertes emociones y apasionadas controversias. Explicaciones de índole general que intentan ser objetivas son, por definición, demasiado simplistas. Hay bibliotecas enteras y doctorados sobre el tema. Esta carta pretende darte un punto de partida, un marco de referencia con algo de vocabulario y algo de historia, para que construyas sobre ello.
Todo empieza con el patriarcado, que es cualquier sociedad (incluida la nuestra) que otorga a los hombres la mayor parte del poder y del privilegio en la ley, la política, derecho a la propiedad, sexo, religión, etc. El feminismo es una colección de ideas, desarrolladas por mujeres y hombres que creen en la igualdad, destinadas a transformar el sistema patriarcal en una sociedad igualitaria.
Yo veo al feminismo como un gran paraguas con dos ideas impresas sobre él:
1. Nuestra sociedad sistemáticamente oprime y le quita el poder a las mujeres.
2. Deberíamos Hacer Algo Para Remediarlo.
Bajo este paraguas hay un caleidoscopio de ideas, opiniones, filosofías y agendas que a veces se fertilizan mutuamente y a veces se excluyen mutuamente.
En un intento de abordar este complejo tema, me limitaré a la historia del feminismo en los Estados Unidos en los últimos 150 años.
Al final del siglo 19 y principios del 20, las llamadas “suffragettes” (término derivado de “sufragio universal”) se manifestaban y protestaban para conseguir que las mujeres tuvieran el derecho al voto. Además, luchaban por otros derechos básicos para la mujer, como el tener propiedades; conseguir una educación; entrar en las profesiones “masculinas” como la medicina y el derecho; tener custodia sobre sus hijos, y mucho más. En retrospectiva, llamamos a este movimiento Feminismo de Primera Ola.
Representativas de esta corriente son: Susan B Anthony, Margaret Sanger y Emma Goldman.
A las suffragettes y a sus descendientes políticas también se les llama Feministas Liberales. Se centran en que las mujeres obtengan igualdad de derechos bajo la ley y dentro del sistema actual.
Las Guerras Mundiales frenaron el avance del activismo de los derechos de la mujer. Pero luego, con el advenimiento de la afluencia de la postguerra, el movimiento por los derechos civiles y la píldora anticonceptiva, floreció el Feminismo de la Segunda Ola. Esta generación de feministas se enfrentó con las desigualdades en el puesto de trabajo y en el hogar, con derechos reproductivos como los anticonceptivos y el aborto, la sexualidad femenina y una gran variedad de otros temas.
Representantes del Feminismo de Segunda Ola: Simone de Beauvoir, Betty Friedan, Gloria Steinem, National Organization for Women (NOW), Ms Magazine.
En EE.UU., la “Enmienda de Igualdad de Derechos” (Equal Rights Amendment, ERA) a la Constitución se convirtió en el objetivo más ansiado de estas activistas. Decía: “La igualdad de derechos ante la ley no deberá ser negada por los Estados Unidos o por cualquier Estado por razones de sexo”. Esta enmienda hubiera sido aprobada si la hubieran ratificado 38 estados, pero la cosa se quedó corta por sólo 3 estados.
Durante estas décadas el feminismo floreció y creció en muchas direcciones. Algunas activistas se volvieron cada vez más extremas en sus ideas y acciones. Estas Feministas Radicales, al contrario que sus compatriotas las Feministas Liberales, creen que es prácticamente imposible destronar al patriarcado desde dentro de un sistema patriarcal. Ven que hace falta una transformación dramática de las asunciones más básicas de nuestra sociedad.
Aunque se suele pensar que la dicotomía fundamental del feminismo es la del Feminismo Radical frente al Feminismo Liberal, existen muchas otras corrientes dentro del Feminismo. Por ejemplo, dentro del Feminismo Radical se suelen englobar (entre otros), los Feminismos Separatista, Lesbiano, Marxista, Socialista, Anarquista y Libertario. También existen los Feminismos Negro, Chicano, Asiático-Americano y Nativo-Americano. El Feminismo del Tercer Mundo se enfrenta a temas étnicos y la racismo, ya que la opresión que experimenta la mujer en el mundo occidental está muy lejos de la que experimentan mujeres en otras partes del mundo, desde la mutilación genital al negarles la educación a las condenas de muertes por apedreamiento. Y eso no es más que la superficie de los problemas de las mujeres.
Algunas Feministas Radicales llegaron a la conclusión de que la manera en que los hombres se relacionan sexualmente con las mujeres es violenta y opresiva. Vieron que la pornografía, el sadomasoquismo y la prostitución son muy importantes a la hora de explicar la posición de las mujeres como ciudadanas de segunda clase en nuestra sociedad. Ahora se les llama “Feministas Anti-Pornografía”. Algunas de ellas tenían actitudes excesivamente antagonistas contra los hombres. Sus ideas extremistas captaron la imaginación del público, creando la impresión de que esta escuela de pensamiento iconoclasta estaba muy extendida dentro del feminismo. A causa de esto, mucha gente rechazó al feminismo completamente.
Feministas Anti-Porn: Andrea Dworkin, Catherine MacKinnon
En los años 80, otra feministas se enfrentaron a la concepción de las sexualidad propugnada por las feministas Anti-Porn. Propusieron que la libertad sexual entre adultos que daban su consentimiento es clave para la liberación de la mujer, y se las conoce como las Feministas Sexo-Positivo. Su enfrentamiento con las feministas Anti-Porn fue muy duro en un conflicto ideológico al que se le conoce por el nombre pintoresco de “Las Guerras del Sexo” (“The Sex Wars”). La división entre ideologías Anti-Porn y Sexo-Positiva persiste hasta la actualidad dentro del feminismo.
Feministas Sexo-Positivas: Susie Bright, Carol Queen
El Feminismo de la Tercera Ola es difícil de analizar porque estamos en medio de él. Las hijas y las nietas de las feministas de la segunda ola están trayendo la dialéctica de los derechos de la mujer al siglo 21. Señalan que gente “queer” y mujeres que no pertenecen a la raza blanca no han sido representadas en las versiones anteriores del feminismo. Desafían al dualismo hembra-macho y sugieren que el género es mucho más fluido que lo que se pensaba hasta ahora. Muchas mujeres de esta generación han llegado a rechazar la etiqueta de “feminista”, aunque están de acuerdo con las ideas fundamentales del feminismo.
Casi todas las feministas de la tercera ola entran en la categoría de Sexo-Positivo. En su lista de reivindicaciones figuran en lugar prominente cuestiones de racismo, clase social y sexualidad; así como las relacionadas con la vida laboral (igualdad de salario, el “techo de cristal”, etc); violación y violencia de género; reclamar términos derogatorios (“zorra”, “guarra”…), y los derechos reproductivos.
Feminismo de Tercera Ola: “Los Monólogos de la Vagina”, SlutWalks, Pussy Riot, Riot Grrls.
Cómo se desarrollará el Feminismo de la Tercera Ola, y lo que venga después, depende de ti. Sea lo que sea, sé que me harás sentirme orgullosa de ti.
Con cariño,
Mamá
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