domingo, 26 de diciembre de 2021

Nos mudamos!

El Gran Cañón del Colorado, visto desde dentro.

 El blog Sexo, Ciencia y Espíritu se muda a un nuevo sitio en la red con su propio nombre de dominio

https://www.hermessolenzol.com/

Era necesario. La plataforma Blogger se está quedando anticuada. La nueva, Wix, ofrece muchas ventajas:

·        Un aspecto mucho más moderno y funcional.

·        Poder unir los blogs en inglés y en español en un mismo sitio, con posibilidad de traducir contenido usando Google translate. Incluso estoy estudiando la posibilidad de traducir el blog al portugués y al italiano.

·        Un blog clasificado por temas: Ciencia, Filosofía, BDSM, Sexo, etc. Así los usuarios podréis ir directamente al contenido que os interesa.

·        El poder colgar vídeos y audio. De hecho, ya están disponibles en ese sitio las charlas que di en El Garaje, de Madrid. También hay grabaciones de audio sobre temas BDSM.

·         Un foro propio donde alojar conversaciones de todos los que queráis apuntaros como miembros.

·         Páginas dedicadas a cada una de mis novelas.

Pero no os preocupéis, este blog seguirá abierto para que podáis acceder a los artículos ya publicados. Poco a poco, iré colgando todos esos artículos en el nuevo blog, actualizándolos cuando haga falta. Los artículos que publique en el nuevo blog serán borrados de éste. 

La pestaña Índice contiene enlaces a los artículos en los dos blogs, éste y el nuevo. 

He eliminado las otras pestañas. Para información sobre mis novelas, pinchad en sus portadas a la derecha. Eso os llevará a una información detallada sobre cada una en el nuevo blog, incluidos los puntos de venta. 

He cerrado los comentarios en este blog, pero son muy apreciados en el nuevo blog. 

martes, 17 de agosto de 2021

Acabo de publicar mi novela “Para volverte loca”

 

Nueva portada de la novela

Descripción

España, 1980. El país está dando sus primeros pasos de libertad después de la dictadura franquista, pero su frágil democracia se tambalea. El presidente Adolfo Suárez ha caído en desgracia y se prepara un golpe de estado.

Cecilia trabaja poniendo copas en una barra americana cuando entra la policía y la captura junto con las prostitutas. Su padre la manda a un sanatorio secreto, donde se la somete a terapia de conversión para curarla de su bisexualidad. Es una institución en la que los doctores están más locos que los pacientes, los enfermeros abusan de los internos, y el cura tiene un oscuro pasado del que se quiere liberar. Allí, Cecilia irá conociendo a personajes interesantes que le contarán sus desventuras, fiel reflejo de la sociedad española de la Transición.

Mientras tanto, Julio y Laura, quienes forman un trío poliamoroso con Cecilia, empiezan a buscarla por todas partes. Eso los llevará a mezclarse en las luchas entre las mafias que quieren hacerse con el control de la prostitución. También se ven implicados en la preparación del golpe de estado del 23-F y en el incipiente narcotráfico en Galicia. Al final, acaban corriendo mayor peligro que Cecilia. Acudirán en su ayuda una sadomasoquista autista, un mecánico comunista, una exiliada chilena, una aprendiz de meiga y un monje budista.

Este thriller histórico culmina en un final trepidante en el que no se sabe quién tendrá que rescatar a quién.

Formato impreso y digital

He publicado tanto una versión de libro electrónico como una versión impresa. La versión impresa cuesta el doble por los gastos de impresión. He intentado mantener este precio lo más bajo posible; de hecho, yo gano más dinero con la venta de la versión electrónica.

Esta novela participa en el concurso literario de Amazon Kindle que tiene lugar durante el verano del 2021. Cumpliendo las bases del concurso, de momento la novela está sólo a la venta en Amazon Kindle Select. Si tienes Amazon Prime, puedes lees gratis la versión eBook.

Dentro de tres meses, el plazo en el que debo mantenerla en Kindle Select, la publicaré también en Smashwords.com y en Draft2Digital.com, desde donde se distribuirá a la mayor parte de los vendedores de libros electrónicos. Si gano el concurso, es posible que sólo la pueda vender en Amazon. Ya veremos.

Dónde comprarla

España:

Digital

https://kdp.amazon.com/amazon-dp-action/es/dualbookshelf.marketplacelink/B09CNZ3876

Impresa

https://kdp.amazon.com/amazon-dp-action/es/dualbookshelf.marketplacelink/B09CRTSMNC

Méjico:

Digital
https://kdp.amazon.com/amazon-dp-action/mx/dualbookshelf.marketplacelink/B09CNZ3876

Estados Unidos y resto del mundo:

Digital

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Impresa

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lunes, 15 de marzo de 2021

El día que la pillaron

Cuando finalmente se descubre su secreto, una esposa infiel recibe una buena dosis de sus propias perversiones.


Spanking For Sneaking Out, por greenimp666, DeviantArt

Julia se sobresalta al entrar al dormitorio. Ricardo es una presencia amenazante y silenciosa junto a la cama.  

-¡Joder, qué susto! No sabía que estabas aquí.

Julia se sienta en la cama para quitarse los zapatos. No se los debía haber puesto para ir al trabajo. Tienen demasiado tacón.

Ricardo no responde. Paulatinamente, Julia se va dando cuenta cómo cruza los brazos, de cómo la mira.

-¿Pasa algo?

Ricardo cierra la puerta. Luego se planta frente a ella, todavía cruzado de brazos.

-¡Claro que pasa algo! Lo sé, Julia. Lo sé todo.

Niégalo, niégalo, niégalo. Ella deja escapar una risita.

-¿Sabes todo de qué?

Espera que él no note el temblor en su voz.

-Lo que has estado haciendo tras mis espaldas, -descruza los brazos, no sabe qué hacer con las manos-. Vi tu perfil en Fetlife. Todas las fotos guarras que has colgado allí.

Joder. Esto va en serio.

Niégalo, niégalo, niégalo.

-¡Fetlife! Debería haber borrado mi perfil hace tiempo. ¡Hace años que no he estado allí!

Se pone en pie frente a él. Sin los tacones, su frente apenas le llega a la barbilla.

-Entraste anoche, Princesa Zorra. Para colgar tu última foto, la de tus tetas. También le enviaste un mensaje a Switchy, cuyo nombre real es Enrique, tu amigo… ¿o tal vez tu amante?

-Cómo puedes saber todo eso… -murmura.

-No estaba fisgoneando en Fetlife. Pirateé tu cuenta. Y luego también pirateé tu correo electrónico… Sí, tu cuenta encriptada en Protonmail. Me he pasado horas leyendo. Así que, a estas alturas, ya lo sé todo. ¡Absolutamente todo! Así que ya puedes dejar de fingir, Julia. Deja de mentirme.

Esto debe ser una pesadilla.

Se queda paralizada frente a él. Baja lentamente la mirada al suelo.

-Me has estado mintiendo durante años. Me has estado engañando con Enrique… Y sabe dios cuántos más… ¿A cuántos más te has tirado, Julia?

Su mente corre desbocada. Todas las mentiras que había preparado, todas las evasivas, son ahora inútiles. Si ha pirateado sus correos electrónicos, lo sabe todo. No va de farol.

-¿Cuántos más te han follado, Julia?

El miedo se filtra como un líquido helado en sus venas. Todo está perdido. La casa, las cuentas bancarias, las tarjetas de crédito. Difícil saber qué quedaría después del divorcio.

Tendrá que dejar su trabajo en el museo y conseguir un empleo con un buen salario.

-¿Qué piensas hacer? -se atreve a preguntar finalmente.

-Llevo pensando en eso todo el día… Se me han ocurrido algunas ideas.

-¿Qué ideas?

Le agarra sus pantalones por la cintura, los desabrocha y le abre la cremallera. Se los baja hasta las rodillas.

¿Me va a follar? ¿Un poco de sexo iracundo y ahí se queda la cosa?

-¡Y yo que pensaba que te afeitabas el coño por mí! Pero no, lo hacías por Enrique.

Ella se mira la entrepierna.

-No, por ninguno de los dos. Lo hice por mí.

Él le baja las bragas hasta la mitad de los muslos.

-¡Claro! Para hacerte fotos y enseñárselas al mundo entero. ¡Serás guarra!

-No lo entiendes, Ricardo…

-¡Pues claro que no lo entiendo! Pero estoy seguro de que me vas a explicar.

Ella finalmente se atreve a levantar los ojos para encontrarse con los de él.

-¿Entonces no vas a divorciarte de mí?

-No lo sé… ¿Tú qué crees, Julia? ¿Nos divorciamos? ¿Vale la pena continuar con esta farsa?

-No quiero el divorcio, Ricardo.

-¡No, claro que no! ¡Lo que quieres es seguir disfrutando de nuestro nivel de vida y hacer lo que te da la gana! ¡Follando con quien se te ocurra! ¿Realmente te compensa seguir viviendo una mentira? ¿Aún me quieres, Julia?

-¡Por supuesto que sí! -sus ojos continúan fijos en los de él-. Ya sé que es difícil de entender… difícil de explicar, quiero decir… Pero lo que he estado haciendo no significa que no te ame. Te quiero, Ricardo. Un montón."

Él la mira en silencio. Ella se esfuerza en sostener su mirada.

-¿Y tú? ¿Tú me quieres, Ricardo?

Contiene la respiración esperando su respuesta.

-Sí que te quiero. ¡Si no, todo este asunto no sería tan doloroso!

Julia suelta un suspiro de alivio. Se agacha para subirse las bragas.

-Ni se te ocurra subírtelas.

Ricardo se desabrocha el cinturón. Lo saca lentamente de las presillas de sus pantalones.

-Te diré lo que voy a hacer. Voy pegarte en el culo hasta ponértelo como en esa foto que publicaste en Fetlife.

Ella se ríe.

-¡Pero si a ti esas cosas no te gustan!

-¡Ah, conque no me gustan, eh! Pues ahora mismo me sentiría mucho mejor dándote una buena paliza.

-No tienes ni idea de lo que estás hablando -dice aprensiva.

-No hace falta saber mucho… Sólo que me gustaría infligirte tanto dolor tú me has hecho tú a mí… Pero bueno, tampoco creo que te importara tanto, porque tú disfrutas con esas perversiones. ¿No, Julia?

-Bueno, depende…

-¿Cómo te marcaron el culo en esa foto?

¿Lo dice en serio? ¿Realmente piensa pegarme con el cinturón?

-¡Contéstame, Julia! ¡Y no me mientas!

-Enrique me dio una azotaina. Luego me pegó con una correa.

-¿Así que dejaste que te pegara Enrique, pero yo no puedo zurrarte?

-¡No es eso! No lo hizo para castigarme.

-Pero sí que te mereces que te castigue, ¿o no?

-¿Vamos a arreglar las cosas? ¿Me vas a perdonar?

-¡Respóndeme, Julia! ¿Mereces que te castigue?

Siente un cosquilleo de anticipación en el trasero. Traga saliva.

-¿No me vas a dejar?

-¡No me estás contestando!

-Tú tampoco.

Se desafían con la mirada.

-Las cosas van a cambiar. Se acabó lo de hacer la golfa.

-Por supuesto.

-Y te castigaré si lo haces. Como voy a hacer ahora. ¿Vale?

Solo me va a dar unos cuantos azotes. Luego me follará a lo bestia y todo habrá terminado.

-Vale.

La agarra por la muñeca y la tira bocabajo en la cama. Sus movimientos son bruscos, decisivos. Julia no podría haberse resistido si lo hubiera intentado.

El cinturón cae enseguida sobre sus nalgas. El dolor lacerante disipa toda ilusión de que él iba a andarse con remilgos.

Apenas tiene tiempo para recuperar el aliento cuando recibe el segundo correazo.

-¡Joder, Ricardo! ¡No me pegues tan fuerte!

-¿No? ¿Y por qué no? ¿Qué te crees, que esto es un juego? ¡Quiero hacerte daño, Julia! Que nunca va a ser tanto como el que me has hecho tú a mí.

Acentúa lo que dice con un tercer golpe, aún más fuerte que los anteriores. El dolor la atraviesa, haciéndola gritar.

-¡Así! ¡A ver si te enteras!

Él le pega. Ella aulla.

¡A la mierda!

Se levanta de la cama de un salto. Ricardo se queda con el cinturón levantado.

-¿Qué coño haces?

-Tenemos que hablar sobre ... ¡Ay!

El cinturón cae sobre la delantera de sus muslos con un resultado aún más doloroso que en su trasero.

-¡Auuu, cómo duele! ¡No me pegues en las piernas!

-Si pones el culo, te pego en culo. Si no, en las piernas, o donde sea. Tú eliges.

Sus ojos brillan de furia. Aprieta la boca con determinación. Vuelve a levantar el cinturón. Julia da un paso atrás, pero no consigue evitar que el cinturón vuelve a azotarle los muslos.

Suelta un grito, se da la vuelta y se tira en la cama. El cinturón le azota el trasero una, dos, tres veces, en rápida sucesión. Se encabrita y patalea con cada golpe.

Ricardo se detiene. Le arde el culo. Sus puños se aferran a la colcha.

-¿Has terminado?

Levanta la mirada y lo descubre hurgando en su bolso. Ha encontrado su móvil.

-Las cosas van a cambiar.

-Por supuesto, Ricardo -le tiembla la voz.

-Quiero que rompas con Enrique. ¡Ahora mismo!

Tira el móvil en la cama frente a ella.

 -¿Qué quieres que le diga?

-Que no lo vas a volver a ver.

Ella desbloquea su teléfono.

"No podemos volver a vernos" escribe.

Ricardo se arrodilla en la cama para leer por encima de su hombro.

La respuesta llega de inmediato:

"¿Por qué?"

Ella escribe: "Ricardo se ha enterado de lo nuestro". Le enseña el mensaje a Ricardo.

-Mándalo.

“¡Joder! Lo siento, Julia. Entonces, ¿no os vais a separar?”

Mira interrogativamente a Ricardo. El asiente.

“No.”

-Dile lo que te estoy haciendo -lo enfatiza con un nuevo correazo.

Ella escribe: "¡Me está pegando con el cinturón, Enrique!"

Un nuevo azote. Luego llega la respuesta: "¡Me estáis poniendo a cien!"

"¡¡¿¿Qué??!! ¡¡¡No es un juego, Enrique !!! ¡Me duele un montón! "

“Sí, pero al menos no os vais a separar. Mejor que dé rienda a su rabia. ¡Aguanta, Julia!".

Ricardo le quita el móvil.

-Bueno, parece que él sí que lo ha entendido -murmura, y apaga el móvil.

Los correazos empiezan otra vez, frustrando sus esperanzas de que la paliza hubiera acabado.

-¿A que no sabes quién se está haciendo una paja ahora mismo pensando en lo que le está pasando a tu lindo trasero? -le dice mientras sigue pegándole implacablemente.

El dolor se acumula hasta convertirse en una mezcla infernal de aguijonazos y quemaduras, renovada cada pocos segundos con un nuevo azote. Julia se aferra a la cocha, sollozando y gimiendo. No se atreve a moverse, ni siquiera a suplicar, esperando que Ricardo se apiade de ella y termine el castigo.

Ricardo se detiene. Se oye un clic. Se atreve a mirar hacia atrás y ve que Ricardo le está haciendo fotos del culo con su móvil. Él le quita los pantalones y las bragas y le separa los pies de una patada. Más clics.

Tira el móvil en la cama frente a ella.

-Míralas.

Su pompis es una masa rojiza de cardenales y moratones. Las últimas fotos muestran su ano y los labios hinchados de su coño.

-Pensé que serían una buena adición a tu colección de fotos en Fetlife. Vamos, a subirlas.

-Estás de coña.

-¿Prefieres que siga dándote con el cinturón?

Se apresura a salir de la cama. Ricardo la agarra del brazo y la lleva hasta su ordenador portátil. Ignorando sus quejas, la obliga a sentarse en la silla. Es como sentarse en una parrilla. Conecta su móvil al ordenador, abre Chrome y Fetlife. Ricardo la hace subir la primera foto y le dicta el pie de foto:

Esto es lo que le pasó a mi culo cuando mi marido se enteró de que soy una adúltera y una zorra.

Luego tiene que subir la foto que muestra su partes íntimas y escribir:

Éste es mi coño de puta y mi ano perverso, en medio de mis nalgas bien azotadas.

La primera imagen comienza a recibir "loves" mientras que la segunda aún se está subiendo.

-¿Ves? Les gustan. ¿Por qué publicas esas fotos, Julia?

Está demasiado confundida y dolorida como para mentirle.

-Me gusta pensar en la cantidad de la gente que masturba contemplando mi cuerpo.

-Y también imaginándose lo estupendo que sería follarte. Aunque con éstas estarán fantaseando con los gritos que das cuando te dan unos buenos correazos en el culo.

-Sí, seguro que algunos se están masturbando con eso.

-¡Pero tú eres mía, Julia, y de nadie más! ¡Te lo voy a demostrar!

La levanta de un tirón de la silla y la dobla sobre el borde de la cama. Ella lo oye bajarse la cremallera y presiente lo que se avecina.

Su polla dentro de ella le proporciona un placer inusitado, a pesar de que sus nalgas arden cuando él se las agarra. Pero él sale de ella justo cuando se acercaba al orgasmo.

Siente el glande presionando sobre su ano.

-¡Espera! ¡No estoy preparada para eso!

La penetra de todas formas, con la ayuda de los jugos de su coño. Hay un momento de dolor sordo, luego sólo la indignidad de la polla que le va llenando el recto. Ricardo intenta bombearla, pero hay demasiada fricción. Se retira y le da una palmada en el pompis.

-¡Lubrícate!

Se arrastra hasta la mesilla de noche, saca la botella de lubricante del cajón y se aplica un generoso pegote en el culo. Luego vuelve a su sitio y le ofrece el culo.

Ahora su polla se desliza con facilidad, lo que le permite bombearle el culo con movimientos rápidos y vigorosos. No le deja ninguna duda de que se trata de una follada de castigo, acompañada de algún que otro azote en sus nalgas doloridas. Hay poco placer y una creciente irritación en el ano. Pero Julia se siente bien. Sometida. Aliviada. La está haciendo suya, y eso significa que no la dejará. Eso es lo que más importa.

Cuando termina de follarla, la hace desnudarse y la manda a la cocina a preparar la cena. El culo le arde por fuera y por dentro por la paliza y la follada. Llora quedamente y tiembla mientras deambula por la cocina. Pero se siente extrañamente en paz. No se esperaba un castigo tan severo, pero la verdad es que se lo merecía. Enrique tenía razón: ahora Ricardo la perdonará y las cosas volverán a la normalidad.

Ignorando sus súplicas, Ricardo la hace sentarse a la mesa. Mientras ella se retuerce, buscando una postura cómoda, él le plantea presenta sus perspectivas:

-Estarás confinada en casa una buena temporada, así te vuelves a casa directamente desde trabajo todos los días. Y los fines de semana de semana te quiero conmigo, donde pueda verte.

-¡Por ​​favor, Ricardo! ¿No me has castigado ya bastante?

-No se trata de castigarte, sino de que no puedo fiarme de ti. Sé que me engañarás a la primera oportunidad que se te presente, y no pienso permitirlo. Ya sé que yo tengo parte de la culpa. No te he prestado la debida atención. No me di cuenta de cuánto necesitas el sexo, de cuánto necesitas tus perversiones.

-Intenté decírtelo, pero te reíste. Dijiste que no necesitábamos meter esas perversiones en nuestro dormitorio.

-No lo entendía, pero ahora sí. Cuando te estaba azotando, sentí que eras mía como nunca antes lo había sentido. Y ahora quiero más. Quiero que tus deseos sean míos y de nadie más.

-Pues sigues sin entenderlo. Eso es posesividad, no kink.

-¡Me da igual, esa va a ser mi perversión a partir de ahora! ¿O acaso yo no tengo derecho a mis perversiones? Si te gusta, bien, y si no, lo aceptarás porque estás en deuda conmigo. Tal y como te entregaste a otros, ahora te vas a entregar a mí. Si no, vamos a tener problemas. Espero que ya te habrás dado cuenta de que voy en serio.

-Sí, Ricardo -le dice dócilmente.

-¡Muy bien! Esto es lo que vas a hacer a partir de ahora. Vuelves a casa directamente del trabajo y te desnudas nada más llegar. Lo único que necesita llevar puesto es tu anillo de bodas. Limpias la casa y preparas la cena. Te follaré todas las noches, como a mí me apetezca, y no pienso tolerar ninguna excusa ni ninguna queja. Y, por supuesto, si no estoy satisfecho con tu comportamiento, te castigaré de la forma que considere necesaria. ¿Comprendido?

Ella asiente y rompe a llorar otra vez. Está demasiado cansada y dolorida para protestar. Además, Ricardo todavía parece cabreado.

Aún queda mucho de qué hablar. Pero tal vez no esa noche.

A menudo ha fantaseado con un hombre dominante que la haría entregarse y la controlaría completamente. Y ahora lo ha encontrado en el lugar más inesperado. Aun así, no está segura de poder aceptar sus condiciones.

Inmersa en estos pensamientos, Julia limpia la cocina. Ricardo ve una película en la tele. No la ha invitado a sentarse con él.

De todos modos, no es que le apetezca mucho sentarse.

Julia se va a la cama. Se acuesta boca abajo y llora hasta quedarse dormida.

NOTA: Esta historia está pensada para ser turbadora e invitar a pensar. Considera si cada uno de los personajes actúa de forma ética. Por supuesto, Julia hizo mal al engañar a su marido, pero ella estaba convencida de que esa era su única forma de experimentar el BDSM. Por su parte, Ricardo usa el BDSM como una excusa para su posesividad y no tiene en cuenta las necesidades de Julia. Enrique se centra en el morbo que le produce que Julia sea castigada. Es egocéntrico y no la apoya lo suficiente.

La historia plantea las siguientes preguntas:

1. ¿Hay sitio en el BDSM para un castigo real por una infracción real?

2. ¿Cómo afecta al consentimiento el hecho de que sea un castigo real?

3. ¿Está Ricardo coaccionando a Julia para que acepte su castigo con la amenaza del divorcio? ¿Es eso consensual?

4. ¿Debería haber informado Ricardo a Julia de la severidad del castigo que pretende infligirle? ¿Da Julio un consentimiento informado?

5. ¿Es una buena idea hacer una escena BDSM cuando estás enfadado?

6. ¿Terminó el consentimiento de Julia cuando se levantó de la cama y dijo "tenemos que hablar"?

7. ¿Le está dando Enrique un buen consejo a Julia cuando le dice que debe aceptar su castigo?

8. ¿Es razonable que Ricardo quiera confinar a Julia porque ya no confía en ella?

9. Al aceptar las nuevas restricciones a su comportamiento, ¿está Julia siendo presa de la manipulación emocional o simplemente está cumpliendo su deseo de ser dominada?

 

lunes, 22 de febrero de 2021

Sobre mi participación en el golpe de estado del 23-F

 

Fuente The Guardian

Mañana, 23 de febrero, se cumple el 40 aniversario del golpe de Estado (conocido en España como el 23-F) que intentó revertir la transición de España a la democracia y devolver al país a una dictadura fascista. El golpe del 23-F no deja de tener algunas facetas en común con el reciente asalto al Capitolio de los Estados Unidos instigado por Donald Trump.

Un juego de ajedrez que nunca llegué a terminar

La noche del 23 de febrero de 1981, yo estaba jugando al ajedrez en el cuartel del ejército cerca de Burgos. De repente, alguien entró en la habitación con noticias alarmantes:

“¡Es increíble! Estaba escuchando por la radio el traspaso del poder en el Congreso, cuando unos guardias civiles entraron disparando. ¡Los han cogido a todos como rehenes! "

“Todos” significaba el gobierno, el Senado y el Parlamento. El país había sido decapitado.

La transición de España a la democracia

¿Cómo era posible que todo el gobierno, el Senado y el Parlamento estuvieran reunidos en el mismo sitio? Para explicarlo y comprender el significado del golpe, es necesario recapitular lo que había sucedido en España en los cinco años anteriores. Sobre todo para aquellos que no estéis familiarizados con la historia reciente de España.

1.      El 20 de noviembre de 1975 muere el general Francisco Franco, quien había sido dictador desde que ganó la Guerra Civil española el 1 de abril de 1939.

2.      Franco deja como sucesor a Juan Carlos de Borbón, último heredero de una dinastía que había gobernado España durante cientos de años. Fue coronado rey Juan Carlos I en diciembre.

3.      El rey Juan Carlos era un demócrata en secreto y había hecho planes con Adolfo Suárez, miembro de la Falange, para diseñar una transición pacífica a la democracia.

4.      En junio de 1976, el rey Juan Carlos nombra presidente de gobierno a Adolfo Suárez.

5.      Suárez se puso inmediatamente a trabajar para crear una transición legal y pacífica a la democracia, algo que nunca se había hecho antes en ningún lugar del mundo. Para hacer eso, tuvo que trabajar con el Congreso nombrado por Franco para cambiar las leyes.

6.      Todo el proceso se realizó de forma democrática. El pueblo español votó en referéndum para aprobar una ley de transición a la democracia.

7.      Esa ley sentó las bases para las elecciones democráticas, que fueron ganadas por la Unión de Centro Democrático (UCD), un partido centrista creado rápidamente por Adolfo Suárez. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), fundado en el siglo XIX, le seguía de cerca. El Partido Comunista de España (PCE), que había luchado contra Franco durante la dictadura y acababa de ser legalizado, también ganó varios escaños. Otro partido nuevo, Alianza Popular, se posicionó a la derecha de UCD. Hubo partidos franquistas que se presentaron pero no obtuvieron ningún escaño.

8.      En diciembre de 1978, otro referéndum aprueba la nueva Constitución Española, que transforma al país en una monarquía democrática similar a la de otros países europeos como Holanda y Suecia.

9.      Aunque Adolfo Suárez continuó siendo presidente, durante los dos años siguientes su gestión de la economía fue objeto de fuertes críticas por parte de la izquierda (PSOE y PCE), la derecha (Alianza Popular) y dentro de su propio partido, UCD. Incluso corrían rumores de que Suárez había perdido la confianza del rey.

10.  Finalmente, UCD orquestó el derrocamiento de Adolfo Suárez para elegir un nuevo presidente dentro del partido, Leopoldo Calvo-Sotelo. Para ello, se tuvo que realizar una sesión de confirmación en el Congreso, con la asistencia de Gobierno, Senado y Parlamento.

Dada la importancia del hecho, se estaba retransmitiendo en directo por televisión cuando irrumpieron en el Congreso el teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero y sus tropas. Puedes ver el vídeo aquí. Tiene 33 minutos de duración, pero el segmento clave son los primeros 3 minutos.

Juan Carlos I, Adolfo Suárez, Antonio Tejero y Alfonso Armada en el 23-F. Diario de Burgos

El golpe visto desde el cuartel

Al principio me negaba a creerlo. No podía estar pasando. Esos no podían ser guardias civiles, seguramente serían terroristas disfrazados, de la ETA o del GRAPO. Pero, cuando me reuní con los otros soldados en torno a la radio, comencé a entender la importancia de lo que estaba sucediendo.

Había más noticias alarmantes: en Valencia, una región del este de España, el general Jaime Milans del Bosch había ordenado un toque de queda y había sacado los tanques a las calles. Nadie dudaba de que apoyaba el golpe. Nosotros estábamos enlistados en una brigada de tanques. ¿Íbamos a ser los siguientes?

Blindado Móvil con Ruedas (BMR)

Efectivamente, enseguida oímos a las trompetas tocar "generala", el toque de alarma. Nos dieron a cada uno un rifle automático cetme y varios cargadores de munición. Mi escuadrón estaba dotado de Blindados Móviles con Ruedas (BMRs), vehículos todo-terreno de transportes de tropas, fuertemente blindados, con seis ruedas y una ametralladora operada desde el interior. Podían moverse en carreteras de hasta 100 km/h, mucho más rápido que cualquier tanque. Eran el arma perfecta para controlar una ciudad. Los conductores alinearon los vehículos en el patio y establecieron conexión de radio. Se nos ordenó apagar las radios y esperar en nuestras camaretas. Nadie sabía de qué lado estábamos.

Por aquel entonces yo no había leído tanto sobre la Guerra Civil como ahora, pero había oído decir que aquellos a los que la guerra pilló en el ejército tuvieron que seguir en él durante muchos años. Yo llevaba trece meses haciendo la mili, desde enero de 1980. Sólo me faltaban un par de semanas para licenciarme. Y ya no aguantaba más. Antes de ser reclutado me había licenciado en la Universidad Autónoma de Madrid con un título en bioquímica y estaba ansioso por empezar mi doctorado en neurociencias. No pensaba pasarme el resto de mi juventud en el ejército apoyando una dictadura. Prefería morir.

Lo pensaba en serio, al igual que muchos de mis compañeros. A menudo hablábamos de política, aunque no nos estaba permitido hacerlo. La transición a la democracia había sido un proceso emocionante; todos teníamos las ideas políticas bastante claras. No íbamos a participar en el establecimiento de una nueva dictadura. Y estábamos armados. Si nos ordenaran disparar contra la gente, podíamos decidir apuntar nuestros fusiles a los oficiales. Lo que podía significar la muerte, claro. Quizás otros soldados nos dispararan a nosotros. Pero al menos habríamos muerto por una buena causa, no defendiendo al fascismo.

Los sargentos debían saber lo que estábamos pensando. Actuaban de forma recelosa, evitando mirarnos a los ojos y contestar a nuestras preguntas.

Empecé a forjar un plan más elaborado. Si nos ordenaban meternos en los BMRs, secuestraría el mío tan pronto como saliéramos a la carretera. Yo era cabo, así que con un poco de suerte estaría a cargo del vehículo. Le diría al conductor que nos llevase a la frontera francesa. Una vez allí, nos rendiríamos a las autoridades francesas y pediríamos asilo político. Había muchas posibilidades de que mis compañeros estuvieran de acuerdo con el plan. Si hiciera falta, le dispararíamos con la ametralladora a todo lo que se interpusiera en nuestro camino. La frontera francesa estaba a sólo un par de horas. Con el revuelo que había, podíamos llegar antes de que nadie se diese cuenta de que habíamos desertado. O podían matarnos por el camino.

Pronto cayó la noche. Me acosté en mi litera, vestido, con las botas puestas, un arnés lleno de cargadores, el cetme a mi lado. Alguien encendió la radio, muy bajito para que no la oyeran los sargentos. Así fue cómo escuchamos al rey Juan Carlos. Según la Constitución, si el gobierno quedaba incapacitado, toda la autoridad recaía sobre él. Y el rey ordenaba arrestar a Antonio Tejero y a Milans del Bosch. Estaba en contra del golpe.

Yo lloraba quedamente. Algunos de mis compañeros también lo hicieron, como y probablemente mucha gente en toda España.

El día después

Pero aún no se había acabado. Tejero todavía tenía como rehén a todo el gobierno. Milans del Bosch aún controlaba el País Valenciano. Desde la época de Franco, el Ejército español estaba dividido geográficamente en Capitanías Generales, cada una bajo las órdenes de un Teniente General. Milans del Bosch era uno de ellos. Si otros generales se volvían contra el rey, el golpe aún podía tener éxito. O podía empezar otra guerra civil. A fin de cuentas, la Guerra Civil había empezado con un golpe de estado fallido. Y produjo cerca de un millón de muertos en un país de veinte millones de habitantes.

Nadie sabía de qué lado estaba nuestro Teniente General. Todavía no había tomado partido.

Pero cuando amaneció el nuevo día, el rey estaba ya firmemente al mando. Con alivio, devolvimos nuestras armas y municiones a la armería.

En un irónico golpe de suerte, ese día yo estaba arrestado. Eso supuso que tenía que quedarme dentro del barracón fregando pisos, mientras que a mis compañeros los hacían desfilar durante varias horas en el patio. Parecía que nuestros oficiales no estaban muy contentos. ¿Quizás porque querían que hubiera triunfado el golpe?

A solas en el barracón, yo podía escuchar la radio mientras fregaba el suelo. Un grupo de periodistas había pasado la noche en la Plaza de las Cortes de Madrid. El famoso periodista deportivo José María García hacía de locutor de radio con el mismo tono de voz que usaba para comentar un partido de fútbol.

Mientras yo escuchaba en directo, el general Alfonso Armada se ofreció voluntario para ir a la puerta del Congreso para negociar con Tejero. Yo ya conocía a Armada: había sido mentor del príncipe  Juan Carlos y una vez había concertado un encuentro entre él y mi padre, cuando era rector de la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Más tarde salió a la luz que Armada también había estado planeando un golpe y lo que quería era convencer a Tejero para que lo apoyara. Pero lo que Armada tenía en mente era un gobierno de coalición con independientes y políticos de UCD, Alianza Popular y el PSOE, mientras que Tejero quería volver al régimen de Franco, así que rechazó la oferta de Armada.

Pero, como nosotros, los guardias civiles que estaban dentro del Congreso tenían puesta la radio. Habían escuchado el mensaje del rey y la noticia del fracaso del golpe. Uno por uno, fueron a la parte trasera del edificio del Congreso, saltaron por la ventana y se rindieron. José María García anunciaba cada policía que saltaba por la ventana como un gol en un partido de fútbol. Yo fregaba el suelo y lloraba.

Analizando el 23-F

Se han escrito varios libros sobre el golpe del 23-F. Mi favorito es Anatomía de un Instante, de Javier Cercas. En él relata lo ocurrido dentro del Congreso. La primera media hora es bien conocida en España porque se transmitió en directo por televisión y fue grabada en vídeo. Los guardias civiles le ordenaron al operador de la cámara que la apagara, pero él los convenció de que la luz roja significaba que no estaba transmitiendo. Por eso sabemos que todos los congresistas se tiraron al suelo cuando la Guardia Civil entró disparando. Sólo tres se atrevieron a quedarse sentados: Adolfo Suárez; Santiago Carrillo, secretario general del PCE, y el general Manuel Gutiérrez Mellado, ministro de defensa de Suárez. Gutiérrez Mellado fue inmediatamente a enfrentarse a Tejero, ordenándole deponer las armas. Tejero intentó empujarlo al suelo, pero no pudo con el anciano general.

Adolfo Suárez, Manuel Gutiérrez Mellado, Santiago Carrillo, Felipe González (el líder del PSOE que luego fue presidente) y otros políticos notorios fueron llevados a una sala separada. Sabían que serían los primeros en ser ejecutados.

La parte más peligrosa del golpe ocurrió cerca de Madrid, en la División Acorazada Brunete. Varios oficiales se rebelaron, reunieron sus tropas y fueron a rodear el palacio del rey. Querían tomarlo también como rehén, para evitar que se pusiera al mando. Sin embargo, el rey estaba preparado y envió sus propias tropas para defender el Palacio de la Zarzuela. Me imagino que todas esas tropas eran también gente que hacía la mili, como yo. De ninguna manera se iban a enzarzar a tiros con otros muchachos haciendo la mili.

A los que no sois españoles os tengo que explicar que la Guardia Civil es una peculiar institución española, una policía militarizada encargada de mantener el orden fuera de las ciudades. Hoy en día cumplen funciones de patrulla de carretera, guardacostas y guardias fronterizos, entre otras muchas cosas. Los que iban con Tejero habían sido adoctrinados durante meses, pero su lealtad hacia él era bastante tenue.

Tan fuerte era el interés de algunos para revertir la transición y eliminar la nueva democracia española que se habían estado preparado tres golpes de estado diferentes durante 1980: los encabezados por Antonio Tejero, Milans del Bosch y Alfonso Armada. No está claro hasta qué punto sabían unos de los otros. La atrevida maniobra de Tejero sirvió para precipitar los otros dos golpes. Armada iba diciendo que hablaba en nombre del rey, y que no quería volver a la dictadura sino "reorientar" la democracia arreglando la economía y probablemente ilegalizando al Partido Comunista y a los partidos independentistas catalanes y vascos.

Había habido sobradas advertencias

Tejero, junto con el capitán de la Policía Nacional Ricardo Ynestrillas, ya había planeado otro golpe de Estado en noviembre de 1978. Se lo llamó Operación Galaxia porque fue planeado en la Cafetería Galaxia de Madrid. Nunca se llegó a poner en marcha porque dos de los oficiales que participaron en la reunión informaron a sus superiores del complot. Tejero e Ynestrillas recibieron sentencias muy leves, de siete meses y seis meses, respectivamente, y mantuvieron sus cargos militares. Esto permitió a Tejero tramar el golpe del 23-F. Quedó claro que planear un golpe en España no conllevaba muchos riesgos.

Con tres golpes de estado siendo planeados simultáneamente, es difícil creer que la inteligencia militar española no sabía nada. El hecho de que el gobierno no había sido alertado demuestra que la inteligencia militar fue, o cómplice del golpe, o extremadamente incompetente.

Lo que está claro es que cuando los golpistas no son castigados severamente, intentarán un nuevo golpe. Como mínima precaución, los golpistas deben ser separados de por vida del ejército o de la policía. Los golpes pueden tener consecuencias graves. La Guerra Civil española produjo casi un millón de muertos. Los golpes de Augusto Pinochet en Chile y de la junta militar argentina resultaron en la tortura y muerte de decenas de miles de personas. Por tanto, un golpe de Estado es un delito más grave que el asesinato y debería ser castigado con cadena perpetua.

Las consecuencias

Me licencié dos semanas después del golpe, justo a tiempo para participar en una manifestación millonaria en Madrid en apoyo de la democracia. Había tanta gente en la calle que era imposible marchar a ningún lado. Escuchamos un discurso y nos volvimos a casa.

Leopoldo Calvo-Sotelo fue instaurado como presidente, pero su mandato no duró mucho. Perdió las elecciones de 1982, que pusieron al PSOE en el poder. Fueron las primeras de tres elecciones consecutivas ganadas por los socialistas, que permanecieron en el poder durante 12 años.

Alfonso Suárez se convirtió en un héroe nacional, celebrado por su magistral transición a la democracia. Fundó otro partido, Centro Democrático y Social, que tuvo poco éxito. Cogió la enfermedad de Alzheimer en los años 90 y murió en una institución sanitaria. El aeropuerto de Madrid lleva su nombre.

Antonio Tejero, Milans del Bosch y Alfonso Armada fueron encarcelados. Sin embargo, hubo mucho descontento por los privilegios que tuvieron, con celdas lujosas y visitas ilimitadas.

¿Podría haber un golpe en los Estados Unidos?

En la civilización occidental ha habido golpes militares desde que Julio César cruzó el Rubicón para mandar sus tropas a Roma. Sería ilusorio creer que los Estados Unidos son inmunes a ellos. Sin embargo, el ejército estadounidense tiene una fuerte cultura de obediencia a la Constitución y a los mandos civiles. Quizás porque orquestaron golpes en otros países y saben lo destructivos que son.

Vine a Estados Unidos por primera vez en 1986. En 1989 regresé a España como profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, pero las cosas no salieron bien. En 1991 volví definitivamente a Estados Unidos y me casé con una americana. En el 2005 adquirí la nacionalidad estadounidense, sin renunciar a la española. 

Mientras veíamos en la televisión a las multitudes enloquecidas invadir el Capitolio de Washington el 6 de enero, mi esposa no paraba de preguntarme: "¿Es esto un golpe?" "Mientras el ejército no se meta, no es un golpe", le respondí. Sin embargo, ya no estoy tan seguro. Si los rebeldes de Trump hubieran logrado tomar como rehenes a miembros del Congreso y del Senado, se habría producido una situación muy similar a la del 23-F en España. Trump seguía siendo presidente y, sin la contrapartida del Congreso, ¿quién tendría el poder? ¿Quién habría ordenado el rescate de los rehenes?

En situaciones así cualquier intervención del Ejército es sumamente peligrosa. Porque, una vez que el Ejército tiene el control, ¿cómo sabemos que devolverán el poder? A algún general se le podría haber ocurrido lo mismo que planeaba el general Armada en España: un gobierno de coalición con miembros de los partidos Republicano y Demócrata y “tecnócratas” independientes. Pero, una vez que se deshacen los frágiles mecanismos de la democracia, puede resultar difícil recomponerlos.

Como con la Operación Galaxia, el pueblo americano ha sido advertido de lo que puede pasar. Y, como pasó en España aquella vez, el golpista de Trump no ha sido castigado. Esperemos que no le intente otra vez.

lunes, 28 de diciembre de 2020

El spanking es más erótico dibujado

 

Ryuuji spanking Taiga, por CherryS-12 en DeviantArt

Expresando movimiento y sensaciones

El spanking es algo activo, que conlleva movimiento y fuertes sensaciones. Esto es muy difícil de capturar en una fotografía. Y aunque un vídeo es capaz de capturar el movimiento, es difícil recoger en un mismo plano las expresiones del spanker y la spankee. 

Esto es lo que consigue el dibujo de arriba. Para empezar, el perfil del culo está difuminado en rojo para dar una idea perfecta del dolor que siente la chica. El brazo del spanker también está difuminado, trasmitiéndonos perfectamente lo rápido que se mueve. Su rostro refleja determinación y concentración. La chica llora y esos pequeños garabatos nos hacen imaginarnos su gemidos. Todos los elementos de la azotaina quedan recogidos en una simple viñeta. 

Bakugo spanking Liz, por CherryS-12 en DeviantArt

El mismo dibujante, CherryS-12, nos ofrece este dibujo de Manga. Lo mejor es la expresión de la spankee. Llora un poco, pero los ojos como platos y esa lengüita saliéndosele de la boca indican que se lo puede estar pasando bien. Notad como el spanker no le ha bajado la bragas, sino que tira de ellas para hacer que se le claven en la raja. Esto se llama en inglés hacer un "wedgie" - de "wedge", que quiere decir "cuña". Las bragas estiradas de esa forma estimulan el clítoris, produciendo sensaciones placenteras y al mismo tiempo invasoras. Eso también podría explicar la expresión de nuestra spankee. 

Ciencia-ficción


Spanking in Space color socialmedia, por bondage-fan-comics en DeviantArt
A veces una simple viñeta nos puede contar toda una historia. Ésta es la película que me monté en mi cabeza contemplando este dibujo…

La chica entra en la nave espacial vistiendo su armadura, confiando que la ayudará a derrotar el individuo que la protege. Pero no ha calculado bien sus fuerzas. El gigante le arranca una a una las piezas de su armadura, que ahora yacen esparcidas por el suelo. Sólo le quedan los guantes, que ya de poco le sirven. Su sujetador está los pies del vencedor y sus diminutas braguitas se le han quedado prendidas de un pie. El guerrero usa su considerable fuerza para propinarle una tremenda paliza en el culo a la desventurada, en cuya cara podemos ver la sorpresa por haber sido derrotada y verse sometida a semejante ignominia. Quizás la pala con la que azota a la chica era una de sus propias armas. No sabemos qué le deparará el destino a la rubia cuando acabe su castigo, pero seguramente tendrá que acostarse bocabajo en la celda en la que la encierren.

Sin embargo, luego me di cuenta que el autor había escrito bajo el dibujo una historia completamente distinta:

“Después de desobedecer las órdenes de su comandante demasiadas veces, se hizo obvio que había que tomar acciones disciplinarias contra Laureline. Además, teniendo en cuenta la cantidad de delitos que había cometido, se requería un castigo mucho más prolongado de lo habitual. Naturalmente, se eligió a un disciplinario automatizado para darle a Laureline una lección de obediencia que no olvidaría en mucho tiempo.”

Juliet06 por congolike, en DeviantArt

Claro que los extraterrestres que surcan el espacio en sus naves no necesitan usar las manos -si las tienen- para ponerle el culo rojo a una jovencita. Les basta con apuntar hacia su trasero un rayo especial que se lo deja bien tostadito. Antes, por supuesto, hace falta que ese dragoncito le baje la minifalda a la chica. Quien, al parecer, no llevaba bragas.

 

Page09 por congolike, en DeviantArt

Otros instrumentos en el armamentario de los extraterrestres son látigos de luz con los que le pueden destrozar los pantalones y dejarle unas buenas marcas en las nalgas a arlequines traviesas que osan penetrar en su recintos.

Fantasía

commission 03, por congolike, en DeviantArt

Otra historia de humillante derrota. Nuestra heroína parte hacia el desierto con su flamante armadura dispuesta a derrotar a la Mujer Araña. No lo consiguió. Su espada y su escudo yacen rotos sobre la arena. La Mujer Araña la ha atrapado entre sus patas en una postura indigna. Menos mal que nuestra guerrera ha tenido la precaución de ponerse las bragas por encima del liguero, con lo que su captora no ha tenido que quitárselo para exponer su lindo culito. Empiezan a llover los azotes. Con todo, la guerrera tendrá suerte si escapa sólo con el culo colorado, pues las pinzas con que le levanta los faldones la Mujer Arañas contienen un peligroso veneno. 


Elements, por Alertmg en DeviantArt

Y, en plan aún más fantástico, aquí tenemos al fuego azotando al agua en la postura de la carretilla.
  

Con el culo caliente


Now go to your room, por AltCor en DeviantArt

Una de las mejores cosas del spanking es ese ardor en el culo que al principio duele a rabiar y luego se puede llegar a transformar en un calorcito agradable. Aunque ya pasó lo peor, quedan la humillación de haber sido castigada y el temor de que nos lo pueden volver a hacer a las primeras de cambio. Algo así debe estar pensando esta linda pelirroja después de recibir cuatro brutales trallazos con el cinturón de ese energúmeno con el mando a distancia. “Ahora vete a tu cuarto”, se titula el dibujo. Y túmbate bocabajo y pon el culito en alto para que se te refresque. Eso no hace falta decírselo, la pelirroja se lo figurará muy pronto.

La spanker de este dibujo de Manga se lo monta mucho mejor. Le pone a su spankee una bolsita de hielo en el culo para aliviárselo y la deja echarse una cabezadita sobre ella. ¡Si es que no hay nada más relajante que un spanking dado con todo el cariño del mundo!

¿Cuál de estos dibujos es tu favorito? 





sábado, 19 de septiembre de 2020

Esterilizaciones forzadas de mujeres inmigrantes en Estados Unidos

Cartel para un mitin "Alto a la esterilización forzada" en 1971 en San Francisco. (Rachael Romero / San Francisco Poster Brigade a través de la Biblioteca del Congreso)

Mujeres inmigrantes en un centro de detención americano han sido sometidas a esterilización forzada.

Es una tormenta perfecta que combina muchos temas progresistas: racismo, eugenesia, derechos reproductivos, derechos de los inmigrantes, centros de detención privados, represalias contra los denunciantes y abuso médico.

Para ser breve, expondré los detalles básicos. Si deseas más evidencia o más información, puedes leerla en inglés en The Washington Post, The Guardian, CNN, NPR and The New Yorker.

Mujeres inmigrantes con problemas ginecológicos en el Centro de Detención del Condado de Irwin en Ocilla, Georgia, una instalación privada administrada por LaSalle Corrections, fueron llevadas al Hospital del Condado de Irwin. Allí las atendió el doctor Mahendra Amin, un ginecólogo con sede en Douglas, Georgia, quien les dijo que tenían quistes ováricos u otros problemas que requerían cirugía. Las mujeres recibieron formularios de consentimiento en inglés para que los firmaran, a pesar de que no sabían leer ni entender el inglés. Al parecer, los registros médicos fueron falsificados para afirmar que las mujeres sí que hablaban inglés. Luego, se las sometió a una cirugía para extirparles el útero o las trompas de Falopio, de forma que no pudieran tener hijos.

Una mujer se ofreció voluntaria a ser deportada cuando se dio cuenta de que perdería su sistema reproductivo si continuaba recibiendo tratamiento en el centro.

La historia salió a la luz cuando fue contada por la enfermera Dawn Wooten, quien trabaja en el centro de detención. La enfermera Wooten también se quejó de numerosas prácticas peligrosas relacionadas con el Covid-19, incluyendo poner al personal y a los detenidos en riesgo de contraer el virus, no prestar atención a quejas médicas y negarse a hacerles tests a los detenidos con síntomas. No identificó al médico que realizaba las esterilizaciones, sólo lo llamó “el colector de úteros”. Sin embargo, la historia fue corroborada por entrevistas privadas realizadas por The Intercept con tres mujeres detenidas en las instalaciones de Irwin, ocho defensores de los detenidos y un ex empleado. Estos testigos identificaron al médico como Mahendra Amin. La historia también fue confirmada por la organización Immigrant Families Together, que habló directamente con las víctimas.

A través de su abogado, el doctor Amin ha negado las acusaciones, alegando que solo ha realizado una o dos histerectomías en los últimos dos o tres años. Por el contrario, el grupo de derechos humanos Project South afirma que al menos 20 mujeres recibieron histerectomías en 6 años. Esto podría ser solo la punta del iceberg, ya que la mayoría de las mujeres detenidas no tienen abogados ni nadie que las defienda.

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos declaró inicialmente: “ICE toma todas las acusaciones en serio y se dirige a la Oficina del Inspector General con respecto a cualquier investigación y / o resultados potenciales. Dicho esto, en general, las acusaciones anónimas, no comprobadas, hechas sin ningún detalle específico que verifique los hechos, deben tratarse con el escepticismo que se merecen ”. Más tarde, un funcionario de ICE declaró a los medios de comunicación: “Según los datos de ICE, desde 2018, solo dos personas del Centro de Detención del Condado de Irwin fueron remitidas a profesionales médicos certificados y acreditados en centros de atención de salud ginecológica y obstétrica para histerectomías de conformidad con Estándares de Atención Médica Correccional (NCCHC). Basados en sus evaluaciones, estos especialistas recomendaron histerectomías. Estas recomendaciones fueron revisadas por la autoridad clínica del centro y aprobadas ".

Como era de esperar, la represión ha comenzado. La denunciante, la enfermera Dawn Wooten, fue destituida. Existe el temor de que ICE se apresure a deportar a testigos clave, como hizo con una mujer que denunció agresión sexual en el centro de detención de El Paso. La congresista Jackson Lee (D-Texas) acaba de detener la deportación de Pauline Binam, una mujer a la que le quitaron la trompa de Falopio en el centro de detención de Irwin y que podría ser un testigo clave en la investigación abierta por los demócratas. Binam ha estado en los Estados Unidos desde que tenía dos años y está bajo amenaza de ser deportada a Camerún.

Hay una larga historia de esterilizaciones forzadas en los EE. UU. Muchas se realizaron siguiendo la doctrina de la eugenesia, que tiene como objetivo mejorar la calidad de la población humana. Históricamente, esto se hizo sobre todo suprimiendo la capacidad de reproducción de personas y grupos considerados biológicamente inferiores. En los Estados Unidos, esto incluyó a negros, nativos americanos, puertorriqueños y mexicanos. Estas políticas de eugenesia ocurrieron sólo en el pasado. Según una investigación realizada en 2013, entre 2006 y 2010 al menos 148 reclusas en dos cárceles de California fueron esterilizadas mediante coacción. Esto levanta la sospecha de que existe una política secreta para esterilizar a los inmigrantes para que no puedan tener descendencia en Estados Unidos en caso de que se les conceda asilo o residencia legal.

Ahora la cuestión es si las esterilizaciones forzadas en el centro de detención de Irwin fueron solo obra de un médico deshonesto o exponen una política eugenésica racista secreta de ICE y la administración americana.

Por favor, siga prestando atención a este problema. No dejes que se entierre en la avalancha de malas noticias que nos ahogan estos días.